El Ministro Corbacho se ocupó ayer en unas declaraciones de la contratación “de tapadillo” de los inmigrantes ilegales: se endurecen las sanciones. También ha anunciado nuevos foros de coordinación en su departamento y el impulso de una política europea al respecto.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, hizo ayer dos importantes declaraciones en el Congreso de los Diputados referente a los inmigrantes. La primera, que las sanciones para los empresarios que contraten a trabajadores con situación legal irregular en España se van a endurecer. La segunda, que para facilitar que estas personas regresen a su país de un modo voluntario a partir de julio los inmigrantes en el paro que estén cobrando el subsidio de desempleo van a poder capitalizarlo.
Para canalizar estas intenciones ministeriales, ha anunciado que se pondrán en marcha medidas de "legalidad, convivencia e integración", se utilizará la contratación en origen, dialogará con los agentes sociales la capacidad real de España de absorción de personas para el mercado laboral y endurecerá la inspección; todo ello en una Conferencia Sectorial de Inmigración que abarque más sectores que el diálogo social y que integre seriamente a Estado y a Comunidades autónomas. Además, intentará que, tal y como se ha hecho con la Directiva de retorno, se impulse en Europa una política común de inmigración e inserción en los mercados laborales.
