Raúl Castro es elegido jefe del Consejo de Estado en una votación sin mayores sobresaltos Fidel continúa como líder del Partido Comunista y será consultado en "las decisiones trascendentales"
El Parlamento cubano, fiel al guión escrito por Fidel Castro, ha elegido a su hermano Raúl como su sucesor en la jefatura del Estado. Raúl, desde hace 19 meses, ejerce la presidencia provisional debido a la enfermedad intestinal que ha postrado a Fidel, líder indiscutible y último dinosaurio de la izquierda latinoamericana del siglo XX.
El Parlamento cubano, fiel al guión escrito por Fidel Castro, ha elegido a su hermano Raúl como su sucesor en la jefatura del Estado. Raúl, desde hace 19 meses, ejerce la presidencia provisional debido a la enfermedad intestinal que ha postrado a Fidel, líder indiscutible y último dinosaurio de la izquierda latinoamericana del siglo XX.
De esta manera, pacíficamente, se ha llevado a cabo el primer relevo oficial en la isla desde 1959, cuando fue derrocado, entre balas y tanques, el dictador Fulgencio Batista. Las primeras palabras de Raúl Castro ante la Asamblea Nacional, tras ser elegido, son elocuentes: "Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo: Fidel es Fidel". "Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando no esté físicamente, porque siempre lo estarán sus ideas", ha dicho el General Castro, que presidirá el Consejo de Estado durante los próximos cinco años. Pese a ello, a propuesta de Raúl, la Asamblea ha aprobado por unanimidad una moción que contempla que las principales decisiones de Estado han de ser consultadas con Fidel.
José Ramón Machado Ventura miembro del buró político del Partido Comunista desde su fundación, diputado de la Asamblea Nacional y miembro del Consejo de Estado desde su primera legislatura en 1976, ha sido elegido primer vicepresidente. Machado es médico de profesión, luchó con el Ejército Rebelde en la Sierra Maestra y es considerado de la línea dura del partido.
Tras el triunfo sobre el dictador Batista, Fidel ya había escogido a su hermano como sucesor, nombrándolo para ello como segundo al mando en todos los frentes políticos e institucionales. Pese a ello, Fidel continuará jugando un papel importante en la isla, al mantener la jefatura del Partido Comunista, el único legal. Por su parte, Raúl ha prometido mejoras en el nivel de vida de los cubanos, sin que ello implique abjurar del socialismo que durante casi cincuenta años él y su hermano se han afanado en construir.
Carlos Lage, Juan Almeida, Esteban Lazo, Abelardo Colomé Ibarra y Julio Casas Regueiro, conocidos jerarcas del régimen, serán vicepresidentes del Consejo de Estado. El secretario será José Miyar Barruecos. Asimismo, Ricardo Alarcón, de 71 años, ha renovado su mandato como Presidente de la Asamblea para un nuevo periodo de cinco años. De la misma manera, ha sido reelegido el vicepresidente del Parlamento, Jaime Crombet, de 66 años, que ya ha desempeñado esta función a lo largo de tres legislaturas. A la sesión de la Asamblea han asistido 597 de los 614 diputados elegidos el pasado 20 de enero, en su mayor parte militantes o simpatizantes del Partido Comunista.
Dos estilos distintos de gobierno
Gobernante absoluto de Cuba, Fidel Castro, decidió entregar la presidencia provisional a su hermano Raúl hace 19 meses, tras una dolencia intestinal que lo postró en cama. Sin embargo, fue esta semana, en un artículo publicado por el diario oficial del Partido Comunista Granma, que anunció su renuncia a la candidatura para presidir el Consejo de Estado, invocando sus problemas de salud. Pese a su estado físico, Fidel ha continuado con su actividad política, escribiendo artículos regularmente y manteniendo su influencia en las grandes decisiones que acontecen en la isla.
Raúl Castro es el ministro de defensa más antiguo del mundo y ha acompañado a su hermano desde el asalto al cuartel Moncada. Tras estar 22 meses preso, se exilió en México y desembarcó en 1955 con los rebeldes comandados por Fidel. Además, lideró uno de los frentes guerrilleros en la guerra contra Batista. Aunque fuera de Cuba se le considera un líder pragmático capaz de iniciar un programa de reformas siguiendo el modelo chino, en la isla es considerado el hombre duro del sistema. Tras su elección como Presidente de Cuba, Raúl ha anunciado que reestructurará la administración reduciendo los organismos del Estado para lograr una mayor eficiencia en las tareas de gobierno. Al mismo tiempo, se estudiará una forma de revaluar la moneda, utilizando, por supuesto, las ideas de Fidel acerca de una "revaluación progresiva, gradual y prudente del peso cubano".
