Creemos que la huelga no sería favorable para ese diálogo y hemos decidido otorgar esa confianza al Gobierno para que se ponga las pilas", ha manifestado el portavoz de la Asociación Francisco de Vitoria.
La Asociación de Jueces Francisco de Vitoria ha manifestado, en una larga carta dirigida a sus asociados, que no procederá a convocar la huelga que estaba prevista para el próximo 26 de junio. El nuevo Ministro, y el equipo que le acompaña ha hecho entender, a través de las diferentes reuniones, comparencias ante el Congreso y el Senado; y sucesivas apariciones en medios públicos, que hay voluntad de diálogo y que las cosas pueden tomar un ritmo más sano que antes.
El Comité Nacional de la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria, quien, junto al Foro Judicial Independiente eran los que mantenían vivo el espíritu de la huelga que estaba anunciada para finales de este mes, tras el éxito de aquella primera jornada de febrero, ha decidido desconvocar. Hasta ahora, la sociedad no sabía bien qué iba a ocurrir.
El portavoz de la Asociación, Marcelino Sexmero, ha manifestado que a pesar de que las reuniones, especialmente la última celebrada en el Ministerio, no habían sido de todos satisfactorias; prefieren dar un voto de confianza el pos de la estabilidad institucional.
Desde la Asociación Francisco de Vitoria mantienen que la huelga contribuyó de manera determinante a la salida del anterior Ministro, y se cuenta ahora con un equipo ministerial que ha evidenciado una muy superior espíritu negociador. En apenas dos meses en el ejercicio de sus funciones, este nuevo equipo ha trabajado y puesto sobre la mesa muchos proyectos y realidades, y se muestra abierto a seguir dialogando y negociando sobre todas las reivindicaciones que los jueces les están planteando, sin cerrarse a priori a tratar ninguna de tales cuestiones; y aceptando que deben necesariamente mejorarse las actuales condiciones y derechos laborales, retributivos y de protección social de jueces y magistrados.
Similar postura es a la que mantienen en la progresista Jueces para la Democracia y la conservadora Profesional de la Magistratura, así que se puede decir que está abierta, definitivamente, una nueva época de relaciones entre poderes.
