Nada menos que 17.000 pequeños accionistas de la compañía llevan su reclamo ante un juzgado de Frankfurt
La empresa germana de telecomunicaciones se enfrenta, desde el lunes, a una de los procesos judiciales más espectaculares de la historia alemana. Nada menos que 17 mil pequeños accionistas de la compañía llevan su reclamo ante un juzgado de Frankfurt, buscan compensación por la debacle del valor de sus participaciones en el capital accionario de la compañía. Un acontecimiento muy inusual, la cantidad de documentos presentados por los procuradores de los demandantes hizo necesario que el juez ordenara la habilitación de otro recinto que les diera cabida.
Los demandantes acusan a los directivos de Deutsche Telekom de ocultar información sobre la viabilidad económica de la dicha corporación. La titánica empresa alemana inició una política de capitalismo popular hace algunos años, siguiendo las tendencias de otros países de Europa. El precio de sus acciones fue de 60.50 euros. Muchos ciudadanos se vieron atraídos a invertir parte de sus ahorros en los que se presentaba como una oportunidad de oro, dada la información disponible en aquel entonces. Hoy, el valor de dichas acciones a caído en más de un 70 por ciento.
Los perjudicados alegan que la compañía debe indemnizarlos con 80 millones de euros, total acumulado de la demanda. De acuerdo a la revista alemana Spiegel, DT enfrentó en 2005 una demanda similar por parte de inversores estadounidense, en aquella ocasión tuvo que pactar una solución extrajudicial con los demandantes, accediendo a pagar 120 millones de dólares, pero sin admitir en momento alguno su negligencia.
De prosperar, este proceso podría sentar un precedente judicial muy polémico en el panorama jurídico corporativo. Existen otras empresas en situación similar a la del conglomerado alemán de las telecomunicaciones. No sólo en suelo germano, sino en otros países europeos. Los abogados corporativos de toda Europa deben mirar con atención el desenlace de este singular proceso.
