A la condena en costas, ahora se unirá el depósito de escasa cuantía antes de litigar.
La mayor parte de los jueces y funcionarios vinculados a la Administración de Justicia en España se quejan de la alta tasa de litigiosidad que hay. La queja no es injustificada, puesto que todos sabemos que se le ha perdido el miedo a los juzgados y que muchas veces –también por insistencia del cliente- se la juega uno, metiendo el asunto al juzgado. Sin embargo, algo puede hacer replantar estas alegrías con las que se va a juicio: el depósito obligatorio que se va a instaurar próximamente.
Al abogado se le plantea, cotidianamente, la misma pregunta: ¿lo meto en el juzgado? El otro día hacíamos referencia a ello al respecto de la merma de honra que supone al abogado el litigar por litigar; y lo difícil que es explicar a un cliente una minuta elevada –elevada a causa del juicio– cuando, tras quererle convencer de la inutilidad de pleitear, se pleitea, se pierde; y además el cliente se pone serio.
Aparte de estos factores subjetivos, hay otros que no se pueden despreciar, que es el tema económico; y ahí vienen las tazas. La primera es la condena en costas en caso de perder. Estas cosas reúnen minuta de Abogado y Procurador, lo abonado por anuncios o edictos, honorarios de peritos, copias, tasas que haya habido que abonar previa la obtención de documentación, etc.
La segunda taza es una innovación que se pondrá en marcha próximamente, que anunció Caamaño hace poco, que es el depósito de escasa cuantía. Francisco Caamaño se refirió a ello a propósito del acuerdo alcanzado por buena parte de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados. En la Cámara Alta, manifestó que "hemos introducido en el Proyecto de Ley de reforma procesal actualmente en trámite la creación de un depósito de escasa cuantía y previo a la interposición del recurso, cuyo fin principal será el de disuadir a quienes recurran sin fundamento alguno". "Los ingresos derivados de este depósito -añadió el Ministro-, estarán vinculados a la financiación del sistema de justicia y se destinarán a sufragar el proceso de modernización de la administración de justicia y a mejorar el sistema de justicia gratuita".
De este modo, se replantea el sistema de recursos "para evitar el abuso del Derecho que tanto daño hace a la Justicia" -según el Ministro- y conseguir que no se sature el sistema con "cadenas de recursos".
Todo apunta, como vemos, a espantar a público del juzgado por el lado que más duele, el del bolsillo. Digamos que lo que no se le explique al cliente con sentido común, se le puede hacer entender por el lado económico. Pero, ¿y si cree que, de todos modos, tiene las de ganar; porque tiene razón?
