Las eléctricas de toda Europa están intentando la puja por la compañía británica, que es la única productora de energía nuclear privada (35% del Gobierno)en Reino Unido, para aprovecharse de la nueva orientación del país hacia este tipo de energía. Aunque EDF no ha reconocido formalmente la oferta, en el mercado dan por hecho que la entregó el viernes, tal como adelantó esta semana la prensa francesa. Se espera que su experiencia en energía nuclear persuada al Gobierno británico para que opte por su propuesta. El Gobierno británico, que se dispone a privatizar British Energy, busca un comprador que modernice el parque nuclear británico, integrado por 12 viejas centrales y que construya reactores de nueva generación, cuya tecnología está, hoy por hoy, en manos francesas.
A principios de la semana pasada se daba por hecho que la francesa EDF, la alemana RWE y la española Iberdrola estarían entre las compañías en la puja por British Energy. A lo largo del fin de semana, en el compás de espera por saber la decisión de los Tribunales de Bilbao acerca del alzamiento o no de las medidas cautelares impuestas a EDF, y aunque Iberdrola había conseguido mantener la expectación hasta el último momento sobre una posible oferta por British Energy; finalmente ya se conoce que la eléctrica española no acudirá a la puja.º
Aunque en los últimos días, Dresdner, el banco de inversión contratado por Iberdrola para analizar la operación, había buscado los medios de participar en un consorcio en el que Iberdrola pudiera integrarse para adquirir una participación minoritaria de British Energy, las opciones se desvanecieron tras la decisión de EDF de presentar una oferta en solitario.
Fuentes financieras aseguran que la oferta ha sido demoledora para los candidatos a la subasta, como la propia Iberdrola, lo que explicaría su renuncia. Y no tanto por el precio, sino por su fuerza: con 5.000 ingenieros en plantilla, EDF, que ya gestiona un parque nuclear de 59 reactores, se hace un competidor imbatible.
Este proyecto es un bocado imposible para la mayoría de las eléctricas europeas, incluida Iberdrola. De hecho, Eon ni siquiera ha estudiado una oferta no vinculante y se mantienen las dudas de que la vaya a presentar la británica Centrica. Ésta aspira a participar en la operación haciéndose con una parte de la producción eléctrica a través de un contrato virtual.
El gigante francés de la electricidad necesita aumentar su capacidad de generación de energía en Gran Bretaña, donde ya es el principal distribuidor de energía a través de EDF Energy. Si finalmente EDF compra British Energy, pasaría a controlar el 21% del mercado de generación de energía de Reino Unido, lo que despertaría la preocupación de la competencia.
