Los alumnos de Máster y Máster Exceutive del Centro de Estudios Garrigues ya pueden decir “misión cumplida”. El Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid fue el marco, un año más, de la Clausura del año académico de este Centro, acontecimiento que congregó a familiares y amigos de los flamantes egresados. La lección final, impartida por Antonio Vázquez, Presidente de Iberia, y las intervenciones del Director del Centro, Ángel Bizcarrondo, y del Presidente de Garrigues Abogados y Asesores Tributarios, Antonio Garrigues, mostraron qué aporta el Centro a un alumno durante el Máster y a partir de que lo termina, en qué mundo se desenvolverán y cómo afrontar de la mejor manera las contingencias, ordinarias y extraordinarias, que se presenten.
Los alumnos del Máster en Tributación, Máster en Derecho Empresarial, Máster en Recursos Humanos, Máster en Asesoría Jurídico Laboral, Máster en Banca y Finanzas, Máster Executive en Recursos Humanos, Máster Executive en urbanismo, Máster Executive en Relaciones Laborales, Máster Executive en Empresa y Finanzas para Abogados, Máster Executive en Asesoría Fiscal, Máster Executive en Corporate Finance y Máster Executive en Fiscalidad Internacional recibieron su Diploma el pasado martes.
Los alumnos que obtienen un Diploma de fin de Máster han de oír hablar de futuro, y de futuro se habló en el Acto de Clausura de las Actividades Académicas 2009-2010 del Centro de Estudios Garrigues.
El Acto, con Antonio Garrigues como Presidente y la presencia del claustro académico, contó con la Lección Final de Antonio Vázquez, Presidente de Iberia.
Intervinieron el mismo Antonio Garrigues, Ángel Bizcarrondo, Director del Centro de Estudios, Ricardo Gómez, Socio Director, e Iñaki Amilibia y Yolanda Antón como representantes de alumnos de Máster y Máster Executive.
José Ángel de la Casa, periodista deportivo en Televisión Española durante más de treinta años, recién llegado de Johannesburgo, hizo entrega de los galardones de las diferentes competiciones deportivas que se desarrollan en la Asociación de Antiguos Alumnos tras compartir con los asistentes las gratas impresiones que se había traído de la convivencia que observó entre las familias de los jugadores de la Selección Española de Fútbol. Asimismo, se entregaron los Premios Aranzadi y el Premio Wolters Kluwer.
Ángel Bizcarrondo destacó que "hay motivos para la esperanza". Razonó que los alumnos salen preparados para desenvolverse en una vida laboral y profesional que, aunque no carente de riesgos, forman parte de lo cotidiano y se trenzan necesariamente con las victorias. Destacó el alto índice de integración laboral, que suele ser de la totalidad de los alumnos del Centro y celebró que el Título que han obtenido es ya oficial gracias al acuerdo en vigor con la Universidad Nebrija; cuya Rectora estaba presente en el acto.
Recordó, además, que la relación del alumno con el Centro no termina con la entrega del Diploma, sino que continúa a través de la Asociación de Antiguos Alumnos.
La lección final, a cargo del Presidente de Iberia, sirvió para dar un vistazo al negocio aeronáutico. Antonio Vázquez, quien contó a los asistentes que dos de sus hijos habían estudiado un Máster en el Centro de Estudios Garrigues, aseveró que las carreras profesionales, como los aviones, no despegan si no tienen viento en contra.
Explicó los condicionantes que tiene el negocio aeronáutico en general, y de compañías como Iberia que provienen de ser empresas estatales en particular. Auguró, además, por los datos de negocio, que estamos en la salida de la crisis económica y se mostró escéptico acerca de las "modas" en la administración de empresas, apostando por cuentas saneadas y un trabajo en que quien dirija haga crecer a las personas que tiene a su cargo.
Antonio Garrigues animó a huir de esa versión que daba Herbert Marcuse del hombre como ser unidimensional ceñido únicamente a lo económico. Alentó a los asistentes a ser personas con mentalidad abierta, a cultivar aficiones, a tener curiosidad intelectual, a ser honestos y obrar con un profundo criterio ético. Aclaró que no eran meras palabras vistosas o planteamientos atractivos, sino que partir de estos varemos la persona se hace mejor tanto en el plano profesional como en el privado. Alentó a no rechazar la movilidad geográfica y aprender varias lenguas.
Ante el miedo a perder, puso de ejemplo la práctica norteamericana en la que, en los currículum vitae los candidatos a un trabajo especifican los fracasos profesionales que han vivido.
