Puede decirse que la Audiencia Provincial de Madrid es la sede más compleja de las españolas. La cara más negativa de ello es que esta característica aparece, sobre todo, por inadecuación material de los medios al servicio de Magistrados, Secretarios y personal auxiliar. Expedientes que forman auténticas paredes en los pasillos, calor sofocante, magistrados trabajando en despachos compartidos e inexistencia práctica de bases informáticas es el día a día de la sede que, en realidad, marca las portadas periodísticas –ahora más que nunca- de la primara plana nacional.
La Memoria de la Audiencia Provincial de Madrid correspondiente a 2008, hecha pública el jueves, es un espejo de lo que ocurre.
El dato más significativo es la consolidación de la tendencia al alza en la entrada de asuntos, tanto en las secciones penales como en las secciones civiles. Esto obliga a insistir en la necesidad de incrementar la planta judicial a fin de adecuarla a la alta litigiosidad, de manera que permita compatibilizar un ritmo ágil en la resolución de los asuntos y la asignación a cada magistrado de una carga de trabajo razonable.
Ello exige, además del incremento de planta, la reorganización y optimización de medios humanos y materiales; superar el modelo tradicional y conseguir la definitiva implantación de la Oficina Judicial legalmente diseñada. Los últimos avances alcanzados en el marco del consenso social, que han permitido desbloquear el proyecto de reforma de las leyes procesales para adaptarlas a la nueva oficina judicial, implican un impulso que desde el tribunal esperan que sea aprovechado.
La dispersión de sedes dificulta el nuevo modelo
La efectividad de cualquier medida de implantación del nuevo diseño, que parte de la potenciación de servicios comunes, exigiría acabar con la dispersión de sedes judiciales que padece la Administración de Justicia en Madrid, y en particular de la Audiencia Provincial.
La Audiencia Provincial se encuentra distribuida en cuatro sedes. Las secciones penales en el edificio de la calle Santiago de Compostela, la mayor parte de las civiles en la calle Ferraz, las de familia en la calle Francisco Gervás y la mercantil en la calle Martínez Campos.
Hasta tal punto es necesaria la solución a esta dispersión, que en el Plan de Creación de órganos judiciales para este año 2009, se encuentra prevista una nueva sección de esta Audiencia Provincial que carece de espacio para su ubicación.
El proyecto sobre el "Campus de la Justicia" hizo albergar esperanzas al personal del TSJ, hoy decaídas una vez se confirma la paralización del proyecto. Otras ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga han construido ya sus "Ciudades de la Justicia", y el otro día anunciamos el proyecto firme para Valladolid. Sin embargo, Madrid sigue en triciclo.
¿Serán efectivos todos los planes sobre los que se están trabajando? Entran dudas.
