Es la minoría étnica más numerosa de Europa, con entre diez y doce millones de personas. Son muchas las políticas que se dedican a la inmigración, olvidando a estos colectivos.
El día 8 de este mes se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano, y Hans-Gert Pöttering, Presidente del Parlamento Europeo, ha recibido un reconocimiento por la defensa que la Eurocámara ha llevado a cabo de los derechos del pueblo romaní en Europa durante esta legislatura. Hicieron entrega del premio representantes de las principales organizaciones gitanas de Europa.
A raíz de las recientes ampliaciones, la necesidad de integración social ha creado nuevos retos en la Unión Europea, a los que hay que dar una respuesta considerando que, si bien esos retos deberán abordarse en todos los Estados miembros, los Estados miembros de la Europa Central y Oriental se ven más afectados por la transformación estructural, económica y social. En este sentido, grupos sociales vulnerables como los romaníes se encuentran en una de las situaciones más peligrosas. Son muchas las políticas que se dedican a la inmigración, olvidando a etnias que desde siempre has estado con nosotros.
Durante esta legislatura, los europarlamentarios han ido apoyando diversas resoluciones a favor de los gitanos en la Unión Europea, el acceso al mercado de trabajo y la situación de sus mujeres. "Aún queda mucho por hacer por los gitanos en Europa, y todos nosotros, gitanos y no gitanos, tenemos que contribuir", afirmó Pöttering, puntualizando que el Parlamento Europeo seguirá desarrollando su política sobre no discriminación.
En este sentido, la eurodiputada socialista húngara Magda Kósáné Kovács, ponente de un informe sobre el pueblo gitano, afirma que la situación de los romanís en Europea es como la de "un pez de las profundidades: no ven la luz, pero quieren vivir en ella".
El Parlamento ha pedido a los países de la UE, a través de una Resolución aprobada por amplia mayoría, que se mejore la situación sanitaria y que se erradiquen los barrios de chabolas las comunidades romaníes. Los diputados proponen medidas de alcance europeo para mejorar la integración de la población romaní, que aún es objeto de "hostilidad y xenofobia". También apuntan al refuerzo de las leyes contra la discriminación en la educación y el empleo y demandan que se reconozca el holocausto sufrido por la población gitana.
La Resolución apremia a los Estados para que apoyen los programas nacionales que se destinen a la mejora de la situación sanitaria, en particular introduciendo un plan de vacunación para los niños, y erradicando los barrios de chabolas, que generan "graves riesgos sociales, medioambientales y sanitarios".
