Así lo ha anunciado Cristóbal Montoro tras la clausular la jornada “La fiscalidad que saldrá de la crisis”, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte Abogados y Asesores Tributarios.
Recuperar la deducción por vivienda habitual, incluso con efectos retroactivos, y la utilización de activos fiscales. Éstas son las dos principales novedades que Cristóbal Montoro, portavoz económico del Partido Popular, anunció ayer en la clausura de la jornada y con las que pretende abordar la reforma del sistema fiscal. Unas primeras medidas que debería acabar con los problemas de financiación que sufren las empresas y que suponen el principal problema del sistema actual español, según dijo. En ese sentido, entre los diferentes incentivos fiscales, Montoro apuntó a posibles reducciones selectivas de impuestos (para pymes y autónomos), deducciones para las futuras reinversiones, o el fomento del ahorro a largo plazo.
Medidas que contrastan con las anunciadas por López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea, en cuya opinión, "la crisis actual tiene que ver con 25 años de deuda desenfrenada", por lo que apostó por tres vías fundamentales: la implantación de una tasa de transacciones financieras, con la que "se podrían recuperar hasta 57.000 millones de euros de los 4.6 billones de euros que se han invertido en el sistema financiero", la persecución de los paraísos fiscales y una apuesta por los impuestos progresivos a pesar de que "subir la deuda es mucho más fácil para los políticos que subir los impuestos. Pero subir la deuda es saber que estás poniendo impuestos para tus hijos y tus nietos".
Y es que el tema de la subida de impuestos fue otro de los temas presentes en las mesas de debate sin una conclusión clara. Como señaló Fernando Eguidazu, vicepresidente del Círculo de Empresarios, "corren malos tiempos para bajar impuestos pero tampoco son buenos tiempos para subir impuestos".
Mejora de la competitividad
En lo que sí se mostraron de acuerdo fue en que el sistema fiscal debería ayudar a una mejora de la competitividad de las empresas españolas. Para ello, Fernando Eguidazu apuntó, entre otras medidas, a una reducción del tipo nominal en el Impuesto de Sociedades o una disminución en las cotizaciones que deben pagar las empresas. Una medida que, además, podría evitar la economía sumergida, que durante la jornada se cifró en más de 81 millones de euros de cuota no declarada.
Sin embargo, ninguna de estas medidas podría tomarse sin tener en cuenta el marco europeo. Y es que como apuntó Pilar González de Frutos, presidenta de la comisión fiscal de la CEOE "no hay que renunciar ni al euro ni a Europa"
Otras reformas
Además, los expertos apuntaron también otra serie de reformas que se han debatido en los últimos meses y que serán necesarias en el futuro. Así, Juan José Rubio, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Catilla-La Mancha se mostró partidario de una fiscalidad patrimonial "para dar respuesta a la igualdad de oportunidades y el esfuerzo individual". Sin embargo, también admitió que esta imposición se debería reconsiderar de forma global con nuestros socios europeos porque esto determina dónde se sitúan las fortunas. Por otro lado, también abogó por la recuperación del principio de beneficios, según el cual el ciudadano que pueda pagar un servicio, debe pagarlo porque "introduce criterios de racionalización y demanda en los servicios públicos y sirve para corregir posibles provisiones extensivas de algunos servicios". En ese sentido, apuntó que este principio podría funcionar a través de dos mecanismos: tasas y precios públicos e impuestos.
Otra de las propuestas por las que abogaron los ponentes fue la de la reformar la Administración Pública y la clarificación del sistema fiscal para hacer de éste un sistema más predecible. Sin embargo, respecto de las posibles transferencias de las CCAA al Estado de algunas competencias fiscales – un debate presente en los últimos días – López Garrido se mostró contrario al entender que "la re-centralización no se debe hacer por razones fiscales, sino que lo que hay que hacer es someter a todas las Administraciones Públicas a una férrea disciplina presupuestaria".
Por último, Pilar González pidió "que el nuevo Gobierno sea valiente y aborde todas las reformas de forma integral y que lo haga deprisa" y concluyó que "no estamos en un momento de pequeños cambios si no de cambios estructurales".
