El pasado viernes, las puertas del Centro de Estudios Garrigues se abrieron para mostrar cómo son sus programas Máster y Máster Executive, qué carácter tienen, qué metodología se utiliza y cómo se acompaña al alumno y antiguo alumno durante el período académico y post-académico. En tiempos en que decidir cursar un Máster es algo más serio que nunca, Garrigues optó por hablar con los hechos: quienes allí estaban recibieron la bienvenida de su Director, Ángel Bizcarrondo, siguieron el itinerario vital, académico y laboral del alumno y antiguo de la mano de la Directora Académica, Vanessa Izquierdo, asistieron a la resolución de dos casos prácticos planteados por Antonio Ortega y Pablo Olábarri, Directores del Máster de RR.HH y Derecho Empresarial respectivamente y experimentaron la frescura del testimonio de tres antiguos alumnos.
El mismo día en que los medios daban noticia del galardón obtenido por Garrigues a la excelencia del servicio que presta a sus clientes y su capacidad para aportar un valor añadido por encima del resto del sector, su Centro de Estudios celebraba la I Jornada de Puertas abiertas.
Actualmente, con honrosas excepciones, lo académico suele adolecer de incomunicación con el tráfico económico, y la complejidad del salto que existe entre la vida universitaria y la profesional es la que hace que unos salgan adelante y otros se estanquen o queden atrás, a una distancia que se multiplica a una rapidez dispar, porque dispar y poliédrica es la realidad laboral.
Por ello, las palabras que dirigió Ángel Bizcarrondo a los numerosos asistentes tuvieron dos constantes, hacia el fuero interno y hacia el externo del alumno de postgrado: la necesidad de integrar conocimientos, superando la división en materias que -ahora de modo matizado tras la entrada del Espacio Europeo de Educación Superior– imponen las licenciaturas y la también necesidad de dar y generar confianza.
Seguidamente, Vanessa Izquierdo, Directora Académica del Centro, especificó el itinerario de un alumno de Máster de Garrigues, cuya senda se integra en la institución desde el primer día lectivo y se prolonga de modo vitalicio a través de múltiples cauces, académicos y extraacadémicos. Aseguró que cada alumno encuentra un puesto de trabajo a través de la formación integrada que recibe, y apoyándose en la amplia red de contactos con empresas.
El método de análisis práctico integrado se impone en la formación de postgrado de calidad, y no hay mejor modo de hacer ver de qué se trata que resolviendo uno en directo: Pablo Olábarri, desde la perspectiva más empresarial y Antonio Ortega desde la perspectiva gestora de Recursos Humanos plantearon la resolución de dos casos como los que se plantean en el curso académico, haciendo ver que en la realidad comercial hay que tocar todas las notas del teclado con la misma seriedad.
Por último, last but not least, tres antiguos alumnos corroboraron las palabras anteriores con su propia biografía: Sara Arrieta, Joaquín López-Chicheri e Ignacio Esteban, del Máster en Tributación, Máster en Banca y Finanzas y Máster en Asesoría Jurídico Laboral llegaron un día, cada uno con una historia, a la formación de postgrado en Garrigues. Desde provincias o desde Madrid, con un patinazo previo o seguros de lo que querían, señalando qué Máster querían hacer a toda costa o abiertos a sugerencias, con piso o desubicados; y encontraron un lugar donde prepararse para una vida laboral que no perdona, pero que premia, y cómo.
