Álvaro Mendiola, de Cuatrecasas abogados, pronunció una conferencia sobre los retos de la abogacía en el siglo XXI
Alberto Pascual, director de Caja
Navarra, hace entrega del premio
al profesor Alberto Ruda.
Con motivo de la celebración del patrón de los juristas, San Raimundo de Peñafort, la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra, entregó el Premio Sancho Rebullida y los Premios Aranzadi. Así, el IX Premio Sancho Rebullida fue concedido a la mejor tesis de Derecho Civil defendida en 2007 en España. Titulada "El daño ecológico puro. La responsabilidad civil por el deterioro del medio ambiente" su autor es Albert Ruda González, licenciado en Derecho Civil por la Universidad de Girona. La tesis fue premiada con 6.000 euros, cantidad aportada por Caja Navarra, un diploma y la publicación del trabajo por editorial Thomson Aranzadi.
Premios Aranzadi de Licenciatura
Además, durante el acto se entregaron también los Premios Aranzadi, concedidos por la Facultad de Derecho y la editorial Thomson Aranzadi a los mejores expedientes de la última promoción. El primer premio recayó en María Aróstegui Chapa, que también recibió el Premio Extraordinario de Licenciatura del curso 2006-2007.
De izquierda a derecha:
Álvaro Mendiola, María Inés Sánchez,
Albert Ruda, María Arostegui
y Pablo Sánchez-Ostiz.
María, bilbaína, actualmente cursa el Máster en Derecho de Empresa de la Universidad de Navarra. El segundo premio fue concedido a Inés Sánchez-Ventura Morer, de Palma de Mallorca y que realiza el doctorado en el departamento de Derecho Civil de la UNAV. Enara Etxeberría Odriozola, de Zarautz (Guipuzcoa) obtuvo el tercer galardón. Enara actualmente labora en Londres en la entidad bancaria JP Morgan.
Los tres ganadores de los Premios Aranzadi recibieron un diploma y una remuneración económica de 2.100, 1.800 y 1.500 euros respectivamente, con el fin de que puedan adquirir libros en la editorial.
Por su parte, Álvaro Mendiola, socio de Contencioso Civil y Mercantil de Cuatrecasas Abogados, pronunció una conferencia en la que destacó que la abogacía transita por un momento histórico que implica un "cambio radical" que permita afrontar los desafíos que impone una era dominada por la inmediatez de las operaciones de negocio, la globalización de los mercados y una cada vez mayor conciencia social sobre los derechos y su vulneración.
Acto de entrega del Premio
Sancho Rebullida
de la
Universidad de Navarra,
presidido por el decano
de Derecho, Pablo Sánchez-Ostiz.
Mendiola sostuvo que en los últimos tiempos han aumentado los riesgos jurídicos de los ciudadanos ya que "pueden concluir negocios complejos con un simple click del botón izquierdo de su ratón o con el mando a distancia de su televisión digital". A juicio del jurista, no sólo las grandes corporaciones sino empresas cada vez más pequeñas trabajan en entornos lejanos, "cuyas reglas jurídicas desconocen". Así, la configuración de un entorno inédito para las relaciones personales y profesionales obliga a los abogados no sólo a conocer las leyes, sino a cumplir una "función social" que permita construir "situaciones seguras y predecibles para evitar conflictos o facilitar su resolución". Es precisamente por ello que el abogado debe abrirse a nuevos conocimientos en materia económica y a competencias concretas en áreas tales como la comunicación, los idiomas o las técnicas de negociación.
