El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, pidió ayer durante la reunión de ministros de Interior de los Veintisiete que la nueva norma comunitaria sobre retorno de los inmigrantes garantice sus derechos, pero que no obstaculice las repatriaciones porque, a su juicio, la UE debe enviar el mensaje de que "todo aquel que llegue ilegalmente a Europa debe salir".
La directiva de retorno se encuentra paralizada por el enfrentamiento entre los países de la UE y la Eurocámara, que tiene poder de decisión. Los parlamentarios exigen que la norma incluya un gran número de garantías para los inmigrantes, mientras que la mayoría de Estados miembros, encabezados por los que sufren más presión migratoria como España o Francia, temen que así se acabarán bloqueando las repatriaciones.
Camacho explicó que España apoya la existencia de una norma de la UE sobre retorno porque considera que las repatriaciones son "esenciales" dentro de una "política racional" de gestión de la inmigración. A su juicio, la norma "debe garantizar los derechos de los inmigrantes, que las repatriaciones se hagan de la manera que es propia de un Estado de derecho, con control judicial".
"Pero además, hemos pedido expresamente que esa directiva, una vez que garantice el respeto de los derechos de los inmigrantes, no obstaculice los distintos sistemas establecidos en la UE a la hora de garantizar una política efectiva de repatriación", subrayó el secretario de Estado de Seguridad.
"Esa política efectiva de repatriación es absolutamente necesaria porque el mensaje que hay que lanzar es que todo aquel que llegue ilegalmente a Europa debe salir. Con garantías, con control judicial, con un sistema propio de un Estado de derecho, pero debe salir", insistió.
Camacho no quiso aventurar en qué plazos se aprobará esta directiva pero aseguró que "desde el punto de vista de contenido se está avanzando". "Se está avanzando en el camino correcto, es decir, establecer un marco que permita la existencia de una norma europea en materia de política de repatriación, y que además sea lo suficientemente flexible para que pueda permitir el funcionamiento de los distintos sistemas que son variados dentro del ámbito de la UE", concluyó.
