La potencial oriental interviene en el millonario mercado de las noticias financieras
Washington y Bruselas han iniciado una querella ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en contra de China. La demanda se presenta por el intento de las autoridades mediáticas del gobierno comunista chino de controlar la labor de las empresas de información financiera.
Todo empezó en septiembre de 2006, cuando el gobierno chino adoptó una normativa que obligaba a las empresas Reuters Group, PLC, Bloomberg LP, Dow Jones & Co. y otras agencias de noticias económicas a vender sus productos por medio del Servicio Chino de Información Económica. Esta entidad forma parte de la agencia de noticias del gobierno, la poderosa Xinhua. Para los conglomerados mediáticos afectados, tal medida implica una severa restricción al comercio de información y una acción violatoria del Acuerdo sobre Servicios de la OMC.
El Reino Medio fue aceptado como miembro de la OMC en 2001. Desde ese momento, Pekín, dado el alto grado de intervencionismo en todos los sectores económicos, ha sido objeto de mucha polémica. El mercado de la información financiera en China ha alcanzado cotas extraordinarias. Con una economía en pujante expansión y un mercado de crecimiento exponencial, la prensa económica global intenta asentar su presencia en el coloso de oriente.
España debe observar atenta el desenlace de este proceso. Los despachos jurídicos y algunos conglomerados mediáticos españoles están apostando muy fuerte por el mercado chino. Cualquier precedente en materia de liberalización de servicios en este pujante mercado será determinante en el futuro de nuestras inversiones. Hay que estar alerta.
