Los despachos de abogados son empresas de servicios y, por tanto, tienen que gestionarse como tales por medio de técnicas y herramientas importadas, con las debidas adaptaciones, del campo empresarial.
Para lograrlo deben dotarse de las herramientas de gestión imprescindibles para su funcionamiento (gestión del conocimiento, financiera, de recursos humanos, marketing, etc…), todo ello sin perjuicio de la necesidad de engarzar en este marco empresarial los principios de ámbito subjetivo que orientan la actividad profesional de la abogacía y que son inherentes a la condición del abogado (libertad, independencia, etc.).
En esta entrega de la Guía Práctica de la Abogacía que Aranzadi te ofrece de forma gratuita, el abogado y experto en habilidades profesionales Óscar Fernández León, examina la gestión empresarial desde la perspectiva aplicable a los despachos de abogados con el fin de obtener el máximo beneficio posible, asegurando la viabilidad de la firma en el largo plazo.
