Obliga a la administración a ir informando a la Sala sobre la marcha del proyecto, como hizo con el recurso de la Sagrada Familia
La Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha rechazado suspender cautelarmente las obras del túnel del AVE entre la estación de Sants y la que debe construirse en la Sagrera, como habían solicitado en un recurso la plataforma AVE pel Litoral y otras entidades de los distritos del Eixample y Sant Martí, alegando peligro del trazado.
De hecho, el Alto Tribunal constata el "indiscutible valor arquitectónico, cultural e histórico" de La Pedrera, la Sagrada Família y la Torre del Fang, los tres monumentos contiguos al futuro túnel.
Por ello, advierte de que la medida cautelar puede reconsiderarse "si se advirtiera una incompatibilidad, imposibilidad o dificultad extrema", por lo que el Tribunal obliga a ser informada de la compatibilidad del Estudio Informativo y las concreciones del Proyecto de Construcción.
La resolución recuerda que "la propia administración subordina el trazado escogido al cumplimiento de catorce condiciones, contempladas en la Declaración de Impacto Ambiental".
AVE pel Litoral presentó el recurso a finales de octubre, junto a dos asociaciones de vecinos –la del Clot-Camp de l'Arpa y la de l'Esquerra de l'Eixample–, entidades de comerciantes, 15 comunidades de propietarios y más de 200 vecinos. Alegaban el peligro que supone el trazado.
SEGUNDO RECURSO DESESTIMADO.
Se trata del segundo recurso que desestima la Audiencia Nacional relativo a las obras del túnel del AVE por el centro de Barcelona.
La Audiencia Nacional ya recibió otro recurso en que se pedía la paralización de las obras del túnel del AVE, presentado por la Junta Constructora de la Sagrada Familia. En aquella ocasión, se ordenó la "no supresión" de los trabajos pero obligó a la administración a que "vaya informando a la Sala de las contingencias del proyecto constructivo".
El túnel del AVE ha ido acompañado de una fuerte polémica, especialmente tras el hundimiento de la cola de maniobras de la Línea 5, en el barrio del Carmel, en enero de 2005. Fue entonces cuando una plataforma vecinal crítica con la obra, AVE pel Litoral, encabezada por Pere Vallejo, tomó fuerza y protagonismo mediático, aunque lo ha ido perdiendo conforme ha ido avanzando el proyecto.
El proyecto saldrá de la estación de Sants, donde en la actualidad finalizan las vías de ancho internacional adaptadas a alta velocidad, hacia la estación de la Sagrera, donde continuará el AVE hasta la frontera francesa cruzando el Vallès Oriental, la Selva, el Gironès y el Empordà.
Tras múltiples retrasos, el objetivo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), el ente público que ejecuta la obra, es que el AVE llegue a Francia en 2012, aunque aún no está concretada la conexión de alta velocidad entre Perpignan y Montpellier, en territorio galo.
En Barcelona, el túnel saldrá de Sants y pasará bajo las calles Provença, Diagonal y Mallorca, hasta la futura estación de la Sagrera, la antigua parada de mercancías que será transformada en una nueva terminal. Las obras en la Sagrera no se limitan a la estación del AVE, sino que son un ambicioso proyecto urbanístico que, además de soterrar el actual patio de vías, pretende transformar el barrio y vertebrar la zona oriental de la ciudad, de la Meridiana al cauce del Besòs.
CONFRONTACIÓN POLÍTICA.
La polémica sobre el túnel no sólo se ha vivido entre entidades cívicas. También ha tenido relevancia a escena política, a causa de la oposición de tres de los cinco grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona –CiU, PP, ERC– al proyecto, en un contexto en el cual está en minoría el gobierno barcelonés –formado por el PSC e ICV-EUiA, y liderado por el alcalde, Jordi Hereu–.
Así, el voto conjunto de los tres partidos de la oposición significó que, en varias ocasiones, el pleno barcelonés se manifestara en contra del túnel del AVE, sin concretar ninguna alternativa al proyecto en concreto puesto que las tres formaciones políticas defienden planteamientos dispares. También se visualizó la oposición de estos tres partidos al proyecto en el Parlament.
CiU se muestra partidaria del trazado por el Vallès, aunque no vería mal el túnel del AVE si se construyera una parada en el paseo de Gràcia. El PP secunda la opción del litoral, mientras que ERC opta por la construcción de un túnel para el AVE bajo el existente, en la calle Aragó, construido hace medio siglo y que según los republicanos está en mal estado.
El túnel del AVE se excavará con tuneladora, y se instalará un conjunto de micropilotes entre la obra y los cimientos del templo expiatorio de la Sagrada Familia, concretamente, en la fachada de la Glòria, la que da a la calle Mallorca.
La obra se adjudicó en enero a la constructora Sacyr Vallehermoso por casi 180 millones de euros, tras meses de parálisis, coincidiendo con los socavones que causaron las obras del AVE entre el Baix Llobregat y Barcelona a la altura del barrio de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat.
