La Ley "Création et Internet" prevé la desconexión del servicio de Internet entre tres meses y un año para los usuarios que, después de dos avisos previos, sigan descargando contenidos con derechos de autor. Desde la SGAE se considera un modelo a adaptar a España, lo antes posible.
Tal y como estaba previsto, el Senado francés ha dado su sí definitivo a la Ley Antipiratería francesa. Eso nos incumbe a cuatro bandas. Por un lado, porque son nuestros vecinos, por otro, porque las medidas Sarkozy siempre tienen un eco vigoroso en su entorno, en tercer lugar, porque Internet entiende poco de fronteras; y, en cuarto lugar, porque sólo pocos días antes, Estrasburgo había rechazado medidas similares a las que posteriormente se aprobarían en Francia, y eso afecta también a España. No hay que olvidar, además, que el Ministerio de Cultura está buscando cómo legislar algo semejante. Pero…informáticos afirman que los usuarios pueden burlar la Ley. Cabe preguntarse si es necesaria tanta normativización.
La Ley, ya con el paso del Senado cumplido, tiene los siguientes puntos principales:
- Existencia de una autoridad independiente, la Alta Autoridad para la distribución de las obras y la protección de los derechos en Internet o "HADOPI".
- Sanciones por el método de la "respuesta gradual": un aviso de correo electrónico como un primer recordatorio a la ley y, a continuación, una carta de advertencia por escrito, a lo que se añadiría un corte de Internet, como último recurso.
- Necesidad de que les sean proporcionadas a la Administración las direcciones IP de los usuarios sospechosos de haber violado la obligación de respetar los copyright, y que la empresa suministradora de Internet al hogar, oficina, etc. corte el suministro.
La "Alta Autoridad" está generando controversia, ya que un ente administrativo sería el encargado de la vigilancia de los derechos, cosa que choca con el Estado de Derecho, que es lo que dijo el Parlamento Europeo mismamente la semana pasada. También habría que evaluar la tecnología de filtrado de contenido y posibles subterfugios que utilizasen los internautas. Precisamente, los subterfugios existen, y están identificados: esconder la IP de un equipo es sencillo con sistemas como ipredator. Burlar la identificación del ordenador es fácil, pero a la máscara, actualmente imposible. Además, los internautas franceses están publicitando cómo descargar este tipo de programas, para esconder la IP, de modo que cuando la Ley entre en vigor, en pocos meses, la famosa autoridad puede devenir inoperante.
Aparte de ello, si el Paquete de Telecomunicaciones europeo sale adelante a la vuelta de las elecciones, en otoño, la ley francesa sería contraria rotundamente a la legislación comunitaria, y el Estado francés terminaría en el Tribunal de Luxemburgo.
