Pondría por escrito un nuevo modelo de desarrollo económico.
La Ley de Economía Sostenible situaría a España y su contabilidad sobre los cimientos del conocimiento y la innovación, con medidas respetuosas con el medio ambiente, y un entorno que favorecería el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social. El Ejecutivo busca con esta norma hacer la guía que conduzca una mayor productividad, seguridad y calidad en el empleo; protegiendo la calidad en el medio ambiente.
El texto incluirá medidas destinadas a consolidar un nuevo modelo, que responde, según fuentes del Ejecutivo, a una estrategia basada en el conocimiento y en la innovación, en la sostenibilidad social y en la sostenibilidad medioambiental, y de los recursos.
Se van a abordar cuestiones como la energía, las energías renovables, la movilidad sostenible o la gestión de los residuos. También tratará temas que afectan a la Ayuda al Desarrollo y cuestiones que tienen que ver con el empleo en términos cuantitativos y cualitativos, sobre todo en lo relacionado con la Formación Profesional.
El texto prestará especial atención a la competitividad y a la productividad, incrementando el impulso la internacionalización de las empresas, especialmente de las PYME.
Habrá, asimismo, un capítulo de deducciones fiscales y se creará un Fondo para la Economía Sostenible, que consistirá, previsiblemente, en préstamos para actividades que puedan generar retorno.
Por lo que respecta al plano europeo, el Secretario de Estado de Asuntos Europeos, Diego López Garrido, destacó ayer que la Unión Europea "debe responder a los desafíos de la globalización y de la crisis" para consolidarse "definitivamente" y "no perder su legitimidad" ante los ciudadanos.
López Garrido aludió a la próxima presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 y afirmó que "se trabajará por dar una salida a la crisis que establezca un modelo de crecimiento que impida la marcha atrás". En este sentido, apostó también por una Europa basada en el conocimiento, el apoyo a las acciones sociales y el crecimiento sostenible.
En su opinión, los ámbitos educativo, social y ecológico "no han sido objetivos que hayan predominado en los últimos años" y consideró que "hay que introducirlos" por ser "esenciales" dentro de la estrategia que lanzará España para conseguir "una presidencia no a seis meses vista sino para una década".
