Según una encuesta de la UE, cerca del 80% de los comerciantes no venden a consumidores de otros países, pero estarían dispuestos ante normativa armonizada. Una propuesta de Directiva aumenta considerablemente la seguridad y los derechos de los consumidores en el territorio UE. «Necesitamos una "red de seguridad" europea que permita a los consumidores hacer sus compras donde más les convenga y con absoluta tranquilidad», ha afirmado la Comisaria de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva. Los consumidores son reacios a hacer transacciones en otros países de la UE, especialmente por Internet, cosa que se explica en parte por la incertidumbre en cuanto a sus derechos y obligaciones, ya que la normativa puede cambiar mucho de un país a otro. Los consumidores tienen miedo de estar desprotegidos en el extranjero si son víctimas de una estafa o una venta fraudulenta. Los comerciantes no están dispuestos a asumir el riesgo y los costes que implica el cumplimiento de legislaciones diferentes.
El 13 de marzo de 2007, la Comisión adoptó una Estrategia de Política de Consumo para el período comprendido entre los años 2007 y 2013. La estrategia dispone los desafíos, el papel, las prioridades y las acciones de la política de consumo de la Unión Europea para este periodo.
Las prioridades de la estrategia son:
- Aumentar la confianza de consumidor en el mercado interno a través de unas reglas uniformes.
- Reforzar la posición de los consumidores en el mercado, desarrollando instrumentos de educación del consumidor, apoyo activo de organizaciones de consumidores de la Unión Europea; y su participación en el diseño de la política.
- Asegurar que las preocupaciones de los consumidores son tenidas en cuenta en la política de Unión Europea.
- Complementar la política de consumo de los Estados miembros.
- Recoger datos relacionados con los hábitos de consumo y los problemas legales que plantean para apoyar el desarrollo de normas y otras iniciativas.
La propuesta de Directiva que se ha presentado estos días sobre los derechos de los consumidores simplifica las Directivas vigentes:
- Directiva 97/7/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo, relativa a la protección de los consumidores en materia de contratos a distancia.
- Directiva 2002/65/CE del Parlamento Europeo y el Consejo, de 23 de septiembre de 2002, relativa a la comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores, y por la que se modifican la Directiva 90/619/CEE del Consejo y las Directivas 97/7/CE y 98/27/CE.
- Directiva 2000/31/CE el Parlamento Europeo y del Consejo de 8 de junio de 2000, relativa a determinados aspectos jurídicos del comercio electrónico en el mercado interior.
- Directiva 85/577/CEE del Consejo, de 20 de diciembre, relativa a la protección de los consumidores en el caso de contratos negociados fuera de los establecimientos comerciales.
La propuesta de Directiva abarca todos los aspectos de la compra:
- información sobre el producto
- condiciones contractuales
- entrega
- devolución
- reparaciones
- garantía
- anulación
Aunque algunos países ya aplican condiciones similares, con la nueva normativa europea mejoraría la protección de los consumidores de toda la UE. También se beneficiarían los comerciantes, gracias a la reducción de los costes de cumplimiento.
La Directiva, que tendría que ser aprobada por los 27 países de la UE y por el Parlamento Europeo:
- la entrega de las compras debería hacerse en 30 días.
- los consumidores tendrían un periodo de reflexión de 14 días para anular una compra (con reembolso en un máximo de 30 días).
- se reduciría significativamente la posibilidad de deslizar cláusulas abusivas en los contratos.
- se establecerían requisitos estándar para las subastas en línea.
