Según Mariam Moreno, Asociada Senior de PricewaterhouseCoopers, "la situación hoy en día ha cambiado radicalmente y lo que hoy se premia no es tanto la fidelidad como los resultados aportados por los empleados a las empresas".
Dadas las circunstancias económicas y sociales que estamos viviendo, las empresas se han visto abocadas a revisar sus sistemas retributivos y su estructura de beneficios sociales, en muchos casos establecidos bajo un entorno económico muy diferente y no alineados con la estrategia de negocio actual. Por ello, se hace necesario plantearse una redefinición de los beneficios sociales, tal y como afirma el informe de Mariam Moreno, ¿de qué manera? Veamos.
Hay una nueva situación económica, ya con el sello de la más profunda reforma laboral en 20 años y el mayor recorte en gasto social de la democracia; y el sector privado no se ha quedado al margen.
Según un informe de Mariam Moreno, Asociada Senior de PricewaterHouse Coopers, el sistema de incentivos no monetarios de las empresas está cambiando con el norte puesto en el control de riesgos, la reducción de costes y la alineación de la política de RRHH y la práctica de mercado. Legal Today ha hablado con ella, quien nos comenta que "creo que las gratificaciones no dinerarias se incluyeron hace mucho tiempo en algunos Convenios Colectivos como forma de retribuir la fidelidad de los empleados a la empresa en un momento muy distinto al actual. Entonces los trabajadores, en muchos casos, se jubilaban en la empresa que les contrató por primera vez. Por ello, es importante que las empresas reflexionen sobre su actual estructura de beneficios sociales para verificar si se adecua a su política retributiva actual".
¿De qué contraprestaciones estamos hablando?
> Gratificación por acreditar un período de tiempo en la empresa: importes dinerarios o regalos por acreditar ciertos años en la empresa, conocidos como "premios de vinculación" o "premios por antigüedad".
> Gratificación por jubilación anticipada o por jubilación a la edad normal: importes dinerarios normalmente calculados como un número de mensualidades/anualidades del salario a la jubilación o como un importe que se determina en el Convenio Colectivo correspondiente, o regalos tales como: un reloj, una bandeja de plata, un bolígrafo, etc. Se suelen denominar "premios de jubilación".
> Concepto salarial que se devenga por el hecho de pasar un número de años en la empresa (trienios, quinquenios, etc.). Sería el denominado plus de antigüedad.
Al formar parte de la retribución del empleado se considera a efectos del cálculo de las cotizaciones a la Seguridad Social, indemnizaciones por despido, cálculo de los premios de jubilación y/o antigüedad, etc.
> Gratificación en caso de matrimonio (premio de nupcialidad), nacimiento de hijo (premio de natalidad), defunción, Navidad (cesta de navidad) o para empleados con hijos en edad escolar (ayuda escolar).
Retribuir con agendas de piel, portátiles o viajes ¿ha podido modificar los incentivos personales a la hora de trabajar? ("trabajo porque es mi obligación", o "trabajo para buscar un regalo") Mariam Moreno piensa que "en realidad son instrumentos retributivos que se han quedado obsoletos y que en muchos casos, al ser gratificaciones que se perciben al cabo de muchos años, no son apreciadas por los empleados".
"Por eso, -continúa Mariam Moreno, es importante que las empresas optimicen su estructura de beneficios sociales haciéndola más atractiva para los trabajadores y obteniendo algunas ventajas para la empresa (económicas, fiscales,…)".
¿Es bueno tener una parte del salario fija y otra sometida a la productividad?
Uno de los problemas de España en este orden de cosas según el informe relativo a 2009, hecho público el día 16 de este mes es la baja productividad. Por ello, hemos planteado si es positivo tener una parte del salario fija y otra condicionada a la producción. "Hoy en día -señala la autora del informe de PricewaterhouseCoopers- la estructura retributiva que más se utiliza para "premiar" a los trabajadores se elabora en función de su contribución al desarrollo del negocio y de la realización de unos objetivos previamente establecidos. En definitiva, mediante un sistema mixto de retribución fija y variable se recompensa y a la vez se fomenta la aportación de valor a la empresa".
