Un tribunal de Brooklyn, Nueva York, ha marcado el inicio del juicio contra dos directivos de Bear Stearns, entidad financiera cuyo colapso produjo la chispa que incendió Wall Street y los mercados financieros del mundo entero, por semanas. Ralph Cioffi y Matthew Tannin serán los protagonistas del primer proceso penal a raíz del escándalo financiero de las hipotecas basura. Estos dos fund managers han sido acusados de fraude financiero, encubrimiento y destrucción de evidencias. El gobierno americano ha basado su planteamiento en virtud de una serie de correos electrónicos en que ambos funcionarios señalan estar al tanto de las dificultades del mercado bursátil y del hecho de que podían arriesgar el dinero de sus inversores, a quienes ocultaron expresamente la verdadera situación.
Cuando Wall Street ardió en marzo pasado, la Reserva Federal salvó la jornada con miles de millones de dólares para rescatar al banco de inversión Bear Stearns, cuyo capital fue vendido al irrisorio precio de 236 millones de dólares, apenas 2 dólares por acción. Y es que las quemaduras fueron graves y profundas. Sólo dos días antes de la debacle, Bear Stearns estaba valorada en nada menos que 3.6 mil millones de dólares. Fue J.P. Morgan quien accedió a comprar dicha empresa, bajo la condición de que el gobierno inyectara cerca de 30 mil millones de dólares para salvarla de sus acreedores. En adelante, el mundo entero entró zozobra, y hasta ahora se discuten a nivel global los pasos necesarios y el esquema regulativo requerido para que esto no vuelva a suceder.
