Juan Antonio Roca, ex asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella y cerebro del entramado de corrupción económica en la costa del sol, amenazó ayer al final de la vista con decir la verdad «con todas las consecuencias».
«Imagino que decir la verdad me va a conllevar más perjuicios que beneficios, pero lo voy a hacer», «inclusive con la oposición de mi abogado». Con estas palabras Juan Antonio Roca, tras confesar que había contribuido económicamente al pago de una vivienda para el juez Francisco Javier de Urquía, en respuesta a una solicitud del magistrado, terminó su declaración correspondiente al día de ayer (23 de julio).
La fiscalía ya había rebajado la pena de prisión para Roca, debido a que parece que queda demostrado que el juez De Urquía y un empresario habían pedido ayuda expresamente a Roca para comprar una casa.
El fiscal mantiene para los tres implicados en este proceso la acusación de cohecho, pero aplica a Roca una pena inferior al aplicarle el artículo 423.2 del Código Penal, que castiga «a los que atendieren las solicitudes de las autoridades o funcionarios públicos».
