El Juzgado de lo Contencioso número 2 de Bilbao ha avalado un decreto de la Alcaldía de Amorebieta de 2007, que instó a la empresa Fragnor S.L. a suspender de forma inmediata su actividad hasta que cumpliera con las medidas correctoras medioambientales impuestas.
Así lo ha dado a conocer el alcalde de Amorebieta, David Latxaga, tras un pleno municipal en el que se ha informado de esta resolución judicial.
El fallo ha sido recurrido por la citada empresa, que tiene una plantilla de unos diez empleados y está dedicada a la fragmentación de vehículos usados para su transformación en planchas de metal.
En su dictamen, el juez ha dado validez a los informes técnicos presentados por el Ayuntamiento, que destacaban que esta planta, que inició su actividad a principios de los años ochenta en Amorebieta, incumple las medidas para reducir su afección al medio ambiente que le fueron impuestas por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco.
Entre ellas, figura el hecho de que algunos de los vehículos que fragmenta contienen líquidos y componentes peligrosos que producen detonaciones, cuya existencia ha sido admitida por la propia compañía durante el juicio, según consta en la sentencia que ha sido dada a conocer por Latxaga.
También considera probado el juez que la maquinaria que utiliza la empresa para triturar el metal carece de instrumentos de captación de polvo que impiden que las emisiones a la atmósfera se sitúen por debajo del límite autorizado de 150 mg/nm3.
El alcalde ha concretado que, para adecuar sus instalaciones y cumplir las normas de medio ambiente, esta empresa debería acometer una "inversión importante" en su planta.
La compañía en litigio fue objeto en 2006 de un aparatoso incendio, que se saldó sin heridos, aunque el incidente sembró la alarma entre la población por los gases emitidos durante el fuego, que no causaron daños a la población.
