
- Los informes presentados este jueves sitúan a la IA como una innovación puntera para las firmas, pero también desconocida
La Fundación Aranzadi LA LEY ha presentado este jueves dos informes que sirven de termómetro de las preocupaciones de los profesionales jurídicos: uno de carácter cuantitativo, Break the Limits (puedes descargarlo aquí)y otro de enfoque cualitativo Innovación y Tendencias del sector legal 2025 (accesible aquí). Sendos documentos reflejan que la inteligencia artificial ha adquirido una enorme proyección en el mercado legal, sin embargo, aún es una irrupción desconocida para muchos. Cada vez más bufetes invierten más dinero en su explotación, pero muchos abogados no explotan al cien por cien estas tecnologías; muchos, incluso, aún las perciben como una amenaza.
El primero de los trabajos, Break the Limits, sondea a más de 300 profesionales jurídicos, en su mayoría con experiencia en sector de más de dos décadas y provenientes de despachos (de tamaño medio y pequeño), asesorías internas y Administración. El muestreo arroja conclusiones de interés: uno de cada tres bufetes y asesorías afirman contar con un plan y un presupuesto específico para implementar nuevas tecnologías en el bufete (algo impensable hace solo un puñado de años). Además, uno de cada dos bufetes consultados asegura que reforzará esta partida en los próximos dos o tres años.
En la presentación de los trabajos, Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY, ha destacado el enorme peso de la tecnología en el negocio legal, reflejado en la encuesta. Este nicho, el de las innovaciones tecnológicas, hace años no era un foco de preocupación para los bufetes; sin embargo, ahora copa la agenda – y los presupuestos – de las direcciones legales.
Si bien, Sancho reconoce que todavía existen herramientas que, si bien han aterrizado en los bufetes y las asesorías, aun son “poco sofisticadas”, generan “riesgos de ciberseguridad” o, simplemente, son desconocidas por los abogados. “Ni las metodologías ágiles ni el legal design tienen aún mucha implantación”, reconoce Sancho.
El segundo informe presentado este jueves, Innovación y Tendencias 2025, aborda una perspectiva cualitativa con la opinión de más de una treintena de expertos del sector legal. Las conclusiones son parejas con las alcanzadas por su informe hermano Break The Limits, de nuevo, la principal conclusión es que la inteligencia artificial preocupa, y mucho, entre los bufetes, y esta está impactando en sus modelos de negocio.
No obstante, como ha señalado Cristina Retana, directora de contenidos e innovación de Aranzadi LA LEY y JusNet, el sector se adentra en “la curva de la desilusión”, una nomenclatura que utilizan los investigadores para bautizar el ciclo de aquellas tecnologías que, después de irrumpir y generar una enorme expectación, caen en un valle de bajas expectativas. En esta fase, paradójicamente, las disrupciones empiezan a desplegar su verdadero potencial.
Es precisamente en este punto donde se encuentra el sector legal, en una fase de “aterrizar las expectativas” generadas por la IA, analiza Retana. “En la síntesis de documentos, extracción de datos, hay riesgos evidentes y elevados de descontextualización”, subraya. “El informe nos indica que la inversión en IA generativa va a crecer en los próximos años, pero trabajemos de modelos generalistas a modelos específicos por sectores”, una tendencia que “no solo se centrará en lo legal”. La previsión de la experta es que “las herramientas de inteligencia artificial generativa se irán integrando en todas las herramientas de trabajo” en los bufetes y “se combinará con otras tecnologías” para cubrir “necesidades concretas”. Estas son algunas de las conclusiones que vienen recogidas en el informe Innovación y Tendencias 2025.
Debate
En la presentación de sendos trabajos, cita dirigida por Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado, profesor de Derecho Digital y miembro del Consejo Asesor de Aranzadi La Ley, tuvo lugar una mesa redonda donde cuatro expertos abordaron cómo la inteligencia artificial está poniendo patas arriba un sector hasta el momento encerrado en el conservadurismo digital. Rosa Vidal, socia directora de Broseta, remarca que en los próximos años la tecnología no solo estará enraizada en el negocio legal sino “en todos los mercados”, lo que generará una evidente demanda de asesoramiento para los bufetes. En especial desde el enfoque del cumplimiento de la normativa europea.
“La sostenibilidad hasta ahora consistía en reporting, principalmente para evitar la responsabilidad de los consejos de administración. Pero hay un paso desde el reporting a que la sostenibilidad pase a ser los objetivos. Nosotros entendemos, desde lo jurídico, que debemos dar unos servicios de asesoramiento empresarial, de acompañar al director para hacer esta transición”, indica la experta.
Desde la perspectiva del negocio legal, Mario Alonso, presidente de Auren, otro de los autores de Innovación y Tendencias, pone el énfasis en la metamorfosis que vive el modelo de partnership, en concreto, en cómo los modelos basados en el ‘socio abogado’, hasta ahora paradigma de las firmas, puede tener fecha de caducidad, o por lo menos virar a términos híbridos. “Hay que entender que los despachos somos empresas. No vale decir que me encanta la profesión, un socio tiene que saber gestionar”, insiste Alonso.
Y añade: “Los bufetes con un partneship tradicional donde los socios barren la caja y no dejan recursos para tecnología y crecimiento inorgánico lo van a pasar mal”. Una fórmula que ya no funciona, “ahora la competencia es mayor, hay más regulación y una aspiración a la globalización”, advierte Alonso.
Ejemplo de cómo la tecnología puede revolucionar todo un departamento jurídico lo encontramos en el Banco Santander. La financiera lleva años invirtiendo en herramientas para agilizar el día a día de sus letrados. “Hace años nos propusimos dos objetivos, eliminar el papel, porque generábamos toneladas al año, y digitalizar los procesos”, relata Rafael Pastor, responsable de la unidad de testamentarías, servicios legales y de cumplimiento de Santander España.
“En el año 2020 tuvimos un desbordamiento, un volumen de expediente inasumible. Entendimos que teníamos que dar un giro. Y entonces pensamos en cómo automatizar nuestro trabajo”. Ahora la asesoría jurídica de Santander tiene varias herramientas que automatizan procesos que antaño consumían cantidades ingentes de tiempo y recursos. “En un año, un grupo de 25 letrados fue capaz de elaborar 85.000 informes de testamentaría de clientes fallecidos”, subrayó Pastor. Un ejemplo cristalino de cómo la tecnología enfocada en la IA ya impacta en los estudios jurídicos.