En los últimos años, la Responsabilidad Social Corporativa RSC de los despachos va más allá de las puertas de sus sedes. En la actualidad, este concepto se utiliza por las firmas de abogados para implicarse en diversos proyectos en los que manifiestan su claro compromiso con la sociedad.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un concepto que está en boca de todos en los últimos años. Basta con abrir un periódico económico, una revista de negocios, o incluso una publicación especializada en un sector concreto como el Derecho, por ejemplo, para ver cómo este tema se trata en reportajes, noticias, artículos de opinión, reseñas sobre jornadas, etc. La RSC va ligada estrechamente a las políticas de buen gobierno de una empresa y en este sentido es necesario destacar que la principal responsabilidad de ésta es la de ser eficiente a lo largo del tiempo, de forma que sea capaz de emprender nuevos proyectos y generar empleo.
El talento es el principal foco de atención al que se dirigen las acciones de RSC de los despachos de abogados, ya sean firmas grandes o medianas. Los equipos humanos son nuestro principal valor y, como tal, debemos cuidarlo y protegerlo para obtener la lealtad de los empleados hacia la empresa y ganarnos día a día su fidelidad. Por eso, ideamos cada día nuevas fórmulas para fidelizar a nuestros equipos y atraer a los mejores profesionales a nuestro proyecto. La mejora continua de la formación profesional, la flexibilidad de la jornada laboral, y la implementación de medidas que favorezcan la conciliación entre la vida profesional y la personal son algunas de las acciones que emprendemos desde la Dirección de los despachos de abogados para gestionar el talento.
Actualmente somos conscientes de que las cuestiones relativas a la conciliación entre vida profesional y familiar o la flexibilidad de la jornada laboral son dos de los aspectos que más preocupan a los profesionales del sector y por ello apostamos en implementar iniciativas de este tipo pues se trata de demandas reales que provienen de los profesionales que forman nuestros equipos. En este sentido, las firmas de abogados están ofreciendo flexibilidad de horarios y facilidades para que los empleados puedan realizar parte de la jornada en su domicilio mediante apoyo tecnológico (acceso remoto desde el hogar al ordenador de la empresa o uso de dispositivos portátiles), primando la idea de que, para mantener la relación de confianza de los clientes, es fundamental contar con un excelente grupo de profesionales y un buen ambiente de trabajo. Estos objetivos se consiguen apostando por el trabajo en equipo y ofreciendo facilidades para conciliar la vida profesional y la familiar de nuestros profesionales.
Volviendo al concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), además de las acciones dirigidas a los recursos humanos, también existe un compromiso con otros colectivos que no son los propios empleados. No es conocido el interés que desde los despachos de tamaño mediano en España (aquellos que cuentan con un número de abogados que oscilan entre los 10 ó 50) se tiene por involucrarse en proyectos de carácter social en los que puedan colaborar de una forma activa comprometiéndose a promover y potenciar determinadas actividades de acción social.
Es cierto que el compromiso social de los despachos no trasciende, pues desde las firmas se suele informar más sobre cuestiones relacionadas con su actividad profesional (operaciones que se han cerrado; fichajes profesionales que se han incorporado al equipo; apertura de nuevos departamentos u oficinas; etc.), pero en los últimos años la responsabilidad social de los despachos va más allá de las puertas de sus sedes. Esta conducta o tendencia se percibe ya en la mayoría de los despachos de tamaño mediano.
En este sentido, existen numerosas firmas que colaboran de forma activa con distintas fundaciones apostando por proyectos concretos que se desarrollan desde determinadas instituciones, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Merece la pena destacar que la cooperación que se establece con estas organizaciones no se traduce directamente en aportaciones económicas, sino que se colabora canalizando ayudas a proyectos concretos, fomentando la integración socio-laboral de personas con discapacidad intelectual en las propias oficinas del despacho, ofreciendo asesoramiento jurídico gratuito, y dando a conocer su labor entre los clientes del despacho.
Desde Dutilh Abogados, por ejemplo, colaboramos de manera activa con la Fundación Aprocor, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en la promoción de actividades encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. Con ella estamos trabajando actualmente para obtener apoyos económicos que permitan la construcción y puesta en marcha de dos nuevos centros orientados a personas con discapacidad intelectual. En Dutilh Abogados estamos convencidos de que cualquier persona con discapacidad intelectual puede progresar si cuenta con el apoyo adecuado y, en este sentido, estamos dispuestos a colaborar con Aprocor en las iniciativas que promuevan. También en Dutilh Abogados participamos de forma activa con la Fundación In Movement en un proyecto dedicado a la integración social de huérfanos en Uganda. Parte de nuestra colaboración con estas entidades consiste en ofrecer asesoramiento jurídico gratuito, además de dar a conocer su labor entre los clientes del despacho y canalizar ayudas a proyectos concretos.
En definitiva, el principal objetivo que se persigue es incrementar las acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ya que en estos momentos las empresas no se miden tan sólo por la facturación o por la importancia de los clientes que tengan, sino también por las acciones de RSC en las que se implican o por sus colaboraciones con proyectos sociales. En este sentido, se percibe una clara tendencia a que los despachos de abogados de tamaño medio manifiestan un compromiso importante con la sociedad y que, además, desean ampliarlo con acciones destinadas a ayudar a los más desfavorecidos.
