El Derecho de la moda o “Fashion law” es la última adquisición de nuestro Derecho español. Si bien es cierto que ya teníamos en nuestro vestidor legal, ramas especializadas como el Derecho Informático o de las Tecnologías y el Derecho Deportivo, lo que es tendencia hoy por hoy, es el Derecho de la Moda; entendido como nuevo nicho de mercado a explotar por los despachos de abogados de nuestro país.
Como ocurre muchas veces, también, en el mundo de la moda, esta especialización no constituye una novedad como tal; el Derecho de la Moda es Derecho Civil, Derecho Administrativo, Derecho Penal, Derecho Mercantil,…etc. De todas estas ramas se extraen las normativas legales de incidencia en el sector de la moda, sector que genera un volumen considerable de ingresos cada año y que, por ende, necesita cierta protección legal. Porque ya sabemos que, todo aquello que genera economía genera también controversias [jurídicas] que acaban, finalmente, haciéndonos desfilar por los juzgados de los diferentes partidos judiciales.
¿Qué engloba el derecho de la moda? Todo lo que podamos relacionar con la protección de los diseños originales y las creaciones en este mundo y las operaciones que de ellos se derivan; propiedad intelectual, derechos de autor, protección de las marcas, derecho industrial, licencias y cesiones, comercio electrónico, contratación en el sector de la moda, contratos de publicidad, reputación corporativa en los medios de las empresas y figuras de la moda,…y un largo etcétera aún sin limitación precisa, pues no hay que olvidar, que se trata de un derecho en desarrollo y crecimiento que está empezando a perfilarse y a adquirir cierta autonomía, autonomía pero sin olvidarse del sustrato jurídico que le alimenta, compuesto por las grandes ramas del Derecho que se mencionaron anteriormente.
Las imitaciones y la infracción penal que constituyen, como acciones que vulneran el derecho a la propiedad industrial, serían uno de los principales negocios contra los que lucharía este Derecho especializado.
Ponerle "etiquetas" a las diferentes actuaciones susceptibles de protección legal en el marco de este Derecho de la moda es la última puntada que queda por dar para terminar de otorgar la consistencia y personalidad adecuada a esta moderna especialización.
