El deseo y la ley

El deseo – según el psicoanálisis – es la necesidad de satisfacer una carencia nacida de la tensión humana. También dentro de la psicología se habla, del deseo como ¨ potencia ¨ Se desea no por la ausencia de algo o alguien, sino que se desea porque si, porque es propio del hombre desear, apetecer, querer. Esto sería el deseo, cómo pulsión de vida (empuje vital). En cuanto a la ley, hay dos conceptos que se suelen manejar. La ley como fuente del derecho o lazo jurídico que emerge más allá de la voluntad de cada uno de nosotros ( sería lo ley como estatuto o regla), y la ley como consecuencia del contrato, es decir del acuerdo de partes ( en esto se basa el ¨ principio de autonomía de voluntad de las partes ). Pero más allá de los dos conceptos de ley, hay algo en común, en la ley las palabras obligan ( del término ob-ligare: ¨ ligar a ¨), comprometen, a los hombres en su vida en común. Hasta aquí, según lo expuesto, el hombre es naturalmente ¨ sujeto de deseo ¨, ya sea porque carece buscará satisfacer sus necesidades o porque tiene el atributo de la potencia deseará esto o aquello. Este deseo no es racional, viene como parte natural de la ¨ bestia ¨, y es aquí en este andar en post de satisfacer deseos, que el sujeto deseante se cruza con Otro sujeto deseante, y para lograr la vida en común, ambos sujetos, todos los sujetos, deben ante todo estar ¨ ligados ¨ (suj-jectum: ¨ sujeto sometido ¨), por medio del lenguaje que los vincula entre si, y dentro de este en particular el lenguaje jurídico, que será producto de la ley ( sea esta de origen divino, o humano). Aquí se nos presenta la ley cómo parte del devenir racional del hombre – no nace racional-, como un elemento constitutivo de la psiquis humana – es parte de culturización del cachorro humano-, ya que la ley en el mundo de las ¨ infinitas representaciones mentales ¨ de la persona viene a poner la ¨ finitud ¨ necesaria en cuanto a satisfacer deseos humanos de trata. Así la ley es límite humano (cultural ) al natural deseo humano. Por eso  es que la ¨ ley de las leyes ¨ en nuestra tradición occidental y cristiana: Los 10 Mandamientos, 7 de ellos se inician con un: NO, a una serie de ¨ deseos muy humanos ¨.

En síntesis, podría decirse que el ¨ sujeto al juridizarse ¨ se humaniza, con la ley nace humano y no bestia. La ley es el límite racional del deseo humano. Por ello me parece importante que los abogados no olvidemos que el sujeto de derecho o persona jurídica es una creación cultural, es un ¨ artefacto ¨ cultural, pero nacido para ser relacionado con el ser humano concreto, para poner límites a sus deseos, pero no para suprimirles sus deseos materiales y espirituales.   

Hasta la próxima colegas.