
El Reglamento (UE) 2022/2560, de 14 de diciembre de 2022, (DOUE nº L 330/1 de 23 de diciembre de 2022) en vigor desde 13 de julio de 2023 y conocido por el acrónimo «RSE», tiene por objetivo contribuir al buen funcionamiento del mercado interior mediante el establecimiento de un marco armonizado para hacer frente a las deformaciones causadas, directa o indirectamente, por subvenciones extranjeras, con vistas a garantizar la igualdad de condiciones de competencia.
De este modo, el legislador europeo, a lo largo de cincuenta y cuatro artículos, establece las normas y los procedimientos para investigar las subvenciones extranjeras que desvirtúan el mercado común respecto de cualquier actividad económica, y en particular en el marco de las concentraciones y los procedimientos de contratación pública. Concretamente, la norma comunitaria se aplica a las subvenciones de origen internacional concedidas a las empresas que ejercen una actividad económica en el mercado de la Unión, incluidas las empresas públicas controladas directa o indirectamente por el Estado.
Así las cosas, el 12 de agosto de 2025, día de santa Clara de Asís patrona de las comunicaciones, la Comisión Europea anuncia que procede iniciar la primera revisión del RSE con fecha límite de 18 de noviembre de 2025.
En este sentido, la Comisión pretende recabar información mediante una consulta pública sobre determinados elementos específicos de la aplicación y el cumplimiento del RSE de todas las partes interesadas, a saber, empresas, bufetes de abogados, Estados miembro, asociaciones empresariales, particulares o la comunidad investigadora.
El informe de revisión se centrará en: (i) la evaluación de las subvenciones extranjeras que alteran el mercado interior; (ii) la aplicación de la prueba de equilibrio, esto es, si los efectos positivos de la subvención extranjera compensan el impacto distorting; (iii) la revisión de las subvenciones extranjeras con una posible consecuencia nociva en el mercado interior por iniciativa propia de la Comisión; (iv) los umbrales de notificación; y, (v) de forma más general, el nivel de complejidad de las normas y los costes en los que incurren las empresas.
A este respecto, todas las partes interesadas pueden presentar sus observaciones y responder al cuestionario en cualquiera de las lenguas oficiales de la UE a través del portal “Díganos lo que piensa”. Consiguientemente, la Comisión utilizará este feedback en la realización del correspondiente Informe de revisión que debe ser presentado al Parlamento Europeo y al Consejo.
En último termino, debe tenerse en consideración que el RSE exige que la Comisión revise sus prácticas de aplicación y cumplimiento antes de julio de 2026 y, posteriormente, cada tres años además de la elaboración del Informe acompañado, si procede, de las propuestas legislativas pertinentes.