Incluye Sentencia
Deberá indemnizarle con 5.528 euros por las lesiones causadas y con 1.300 euros por las secuelas. También tendrá que abonar 373 € por daños en su coche.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a Iñaki G.J. a un año de prisión por agredir al párroco de Falces y a indemnizarle con 5.528 euros por las lesiones causadas y con 1.300 euros por las secuelas. También deberá abonarle 373 euros por daños en su coche.
PAMPLONA. Los hechos tuvieron lugar el 6 de febrero de 2009, hacia las 22.30 horas, cuando el procesado, tras haber ingerido sustancias estupefacientes, se dirigió al anexo de la casa parroquial de Falces y propinó una fuerte patada a la puerta.
Al oír el golpe, el párroco y dos feligreses salieron al exterior para recriminarle su conducta. "Tras un pequeño rifi rafe, los tres regresaron al interior, momento en que Iñaki golpeó el vehículo propiedad del párroco", señala la sentencia.
Más tarde, cuando el párroco ya abandonaba el lugar, el procesado le siguió y al darle alcance le propinó una fuerte patada en las costillas. Como consecuencia de la agresión, la víctima tardó en curar 133 días, de los que ocho fueron de hospitalización y 35 de incapacidad.
En el juicio, el acusado aseguró no recordar nada, mientras que el párroco declaró, según la sentencia, "con mucha claridad y buena memoria, indicando que estaban ensayando en los locales de la parroquia, cuando oyeron un golpe en la puerta, y al salir vieron al acusado en un 'estado lamentable', describiendo que éste les retó para que le agredieran". Posteriormente, describió cómo fue agredido en las costillas.
El juez da valor al testimonio del párroco y destaca que una testigo declaró en términos coincidentes con la víctima.
La sentencia impone al procesado un año de cárcel por el delito de lesiones, con la atenuante analógica simple de toxicomanía. Asimismo, le condena por un delito continuado de daños a la pena de 20 meses de multa con una cuota diaria de 4 euros, con la misma atenuante.