Según ha informado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas al término del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), presidido por el ministro Cristóbal Montoro, a fecha 1 de enero de 2014 había 675 procesos de supresión concluidos o prácticamente concluidos en el marco de esa reordenación.
Por lo tanto, el compromiso inicial actualizado de reducir 508 entes se ha sobrepasado en 167, lo que supone un incremento del 11,8% respecto al semestre anterior. El Ministerio ha destacado que el número de entidades completamente extinguidas se amplió considerablemente en el último semestre de 2013, al pasar de 373 en el informe anterior a 484 al final del año.
A 1 de enero de 2014, la reducción prevista en un principio por las comunidades autónomas (508 entidades) se ha ampliado a 790 entidades, elevándose así los compromisos iniciales en 282 bajas netas. La reducción de 675 entidades representa ya el 85,44% de todos los nuevos compromisos ampliados.
Según el Ministerio, cuando el proceso se culmine, el sector público instrumental de las autonomías estará compuesto por 1.579 entidades, es decir, que será un 33,35% inferior a cuando se inició el proceso de reordenación en 2010, cuando había 2.369 entidades. Se calcula que las bajas netas previstas hasta 2015 supondrán un ahorro de 1.910,7 millones de euros y una reducción de personal de 5.460 efectivos.
Plan crece
Durante la reunión, las comunidades autónomas también han sido informadas del Plan de medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia (Plan CRECER) que incluye medidas para la mejora de la competitividad y del acceso a la financiación.
En concreto, uno de los elementos contemplado en dicho plan se basa en el máximo aprovechamiento de los fondos europeos que permiten hacer compatible la necesaria disciplina fiscal con las medidas de impulso. Otro de los puntos fundamentales está basado en la oferta de colaboración y coordinación a las comunidades autónomas para así evitar duplicidades y conseguir un máximo rendimiento del conjunto de las inversiones.
Para lograr el máximo aprovechamiento de los fondos comunitarios, es necesario que sean concretados en programas y planes de acción que puedan ayudar a salir de la crisis económica con un nuevo impulso que conlleve un crecimiento más inteligente, más sostenible e integrador, en línea con los objetivos de Europa 2020.
Asimismo, el CRECE incluye un plan de acción contra el desempleo juvenil, y también pretende impulsar la I+D+i empresarial, garantizar la conectividad digital (SETSI) y ahorrar energía y reducir emisiones de CO2.