Los creadores han propuesto un sistema de amonestaciones y bloqueo de páginas, a través de una "Comisión de Desarrollo y Control de Contenidos Digitales", que dependería del Ministerio de Industria.
Si ya desde hace un tiempo el asunto de las descargas se ponía, periódicamente, en primera plana; ahora ya parece que no se baja. Quizá por la nueva Ministra de Cultura, vinculada a la lucha contra las descargas, por la ley francesa al respecto o porque cada vez hay más pleitos en este sentido, los creadores van a la carga más en serio que nunca. La solución, por el momento y según se ha planteado, será perseguir a los administradores de las web que permitan descargas, y “avisar” a los usuarios que las hagan.
Los últimos pronunciamientos judiciales, en España y fuera de ella, unido al ambiente tenso que se vive de un tiempo a esta parte en lo que respecta a descargas, redes p2p y respeto a la propiedad intelectual; a lo que se ha sumado el nombramiento de la nueva Ministra de Cultura, que se distinguió al frente del cine nacional por su beligerancia contra las descargas, atenúa la sorpresa de que haya directrices contra estas actividades, una vez descartado el "modelo Sarkozy" y votado por amplia mayoría en la eurocámara el rechazo a la desconexión de la Red como castigo a las descargas.
En concreto, y según ha propuesto la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, cosa que tiene todos los visos de salir adelante, se lucharía contra los "concentradores", es decir, los administradores de los sitios que facilitan enlaces a archivos protegidos por derechos de propiedad intelectual, donde se harían las descargas. A estos concentradores, una vez amonestados, se les cancelaría o bloquearía la página (según el servidor esté en España o fuera). Para los usuarios se seguiría un proceso parecido, pero divergente: tras tres avisos, se les pondría un filtro de acceso a la página en cuestión.