El pederasta que se daba a conocer en internet como 'Nanysex', quien reconoce que abusó, aprovechando su condición de canguro, de cinco niños de 1 y 2 años entre 2002 y 2004 en Collado Villalba, en las cercanías de Madrid y Lo Pagán, en Murcia, durante el juicio que se está desarrollando contra el pederasta y otros tres procesados por someter a vejaciones y agredir sexualmente a varios menores, está siendo víctima ahora tanto de los padres de los niños sobre los que ejercía sus prácticas sexuales como de los presos.
'Nanysex', también apodado 'Kora', apelativo que dio nombre a la operación policial, se enfrenta a 39 años de prisión por abusos sexuales a menores, aunque la Fiscalía no califica los hechos como agresiones porque no hay en las imágenes y videos aceptados en la causa signos de intimidación o violencia.
Tras el puñetazo en la cara del padre de una de las víctimas que Nanysex recibió en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Madrid, el intento de agresión por parte de una madre, la paliza de unos presos de etnia gitana en la furgoneta de regreso a la cárcel ayer, se le une un intento de incendio de su celda en Alcalá-Meco. Sin embargo, estas dos últimas cosas han sido negadas por parte de la secretaría general de Instituciones penitenciarias.
El padre agresor conoció a Nanysex antes de que este último fuera detenido, ya que compartió piso con él en Collado Villalba cuando el supuesto pederasta se ofreció a cuidar de su hijo, uno de los que más vejaciones ha sufrido por parte de los acusados.
