Casi todos aparecemos en Internet. Lo que en un principio puede tener su gracia, a la larga inquieta. Eso, si es involuntario, como sobre todo en Google. Pero es que, por otro lado, en las redes sociales volcamos no sólo datos concretos, y estados de ánimo o pareceres, sino fotos de nuestra casa: ya ha habido robos. Como en casi todas las cosas, la clave está en el equilibrio, pero ese equilibrio, ¿dónde está?. Los motores de búsqueda de Internet, en la medida en que han amplificado las posibilidades de acceder también a las informaciones publicadas en diarios y boletines oficiales que permiten que cualquier persona pueda conocer información que puede afectar a la valoración social de la persona hace reclamar con más fuerza un “derecho al olvido” en Internet.
El director de la Agencia Española de Protección de Datos, en su comparecencia parlamentaria ha indicado que la trascendencia de los riesgos de las redes sociales para la privacidad de sus usuarios es palpable a la vista del número de denuncias interpuestas ante la Agencia. Artemi Rallo puntualizó que, sólo en lo que va de año, la Agencia ha recibido diecinueve denuncias relacionadas con redes sociales, en su mayor parte referidas a la difusión de imágenes o documentos con datos de terceros sin su consentimiento y a la suplantación de identidad.
Además, en relación con las redes sociales, el director de la AEPD también puso de relieve la incidencia de estos servicios sobre el colectivo de los menores, recordando que según el estudio conjunto de la AEPD e INTECO, que referimos en Legal Today, más de la cuarta parte de los usuarios de redes sociales tienen entre 15 y 24 años. De ellos, todos los menores de entre 14 y 16 años son usuarios habituales y publican información personal y familiar.
En este contexto, ha destacado que los menores están expuestos a riesgos específicos en las redes sociales, como son el acceso a contenidos inapropiados para su edad; la posibilidad de entablar contacto con usuarios malintencionados o la proliferación de información personal y gráfica publicada por ellos mismos o por terceros sin conocer los riesgos asociados.
En este sentido, ha manifestado que la AEPD ha llegado a diversos acuerdos, sobre todo con Tuenti y Facebook para que revisen su política.
Durante la comparecencia, aparte, Artemi Rallo no ha pasado por alto el importante incremento que el sector de la videovigilancia ha experimentado respecto a las denuncias tramitadas por la AEPD, ya que se sitúa en el tercer lugar de los sectores inspeccionados. Además, ha resaltado la fuerte expansión y el potencial impacto para la privacidad que están teniendo las videocámaras conectadas a Internet, que permiten un acceso remoto a través de la Red al visionado de las imágenes en tiempo real.
En este sentido, ha adelantado que la Agencia ha concluido una inspección general de oficio sobre este tipo de dispositivos en la que ha avanzado, que "destaca el hecho de que parte importante de las cámaras detectadas recogen imágenes de la vía pública, el lugar de trabajo o del interior de establecimientos comerciales". Otra de las conclusiones -ha añadido- es que "se difunden las imágenes en abierto, es decir, sin ningún tipo de control de acceso, lo que deriva en una situación de elevado impacto para la privacidad".
