Muchos aseveran que todo obedece a la intensa presión que ejerce el lobby de la "creatividad" en el Elíseo En España, la Sociedad General de Autores y Editores se encuentra en el ojo del huracán mediático
La administración Sarkozy busca asestar un duro golpe a las descargas ilegales en Internet. Esta vez París ha aprobado un polémico proyecto de ley que busca combatir la piratería online. De acuerdo con las autoridades francesas, esta nueva norma permitirá un mayor monitoreo del universo cibernético y advertirá a los usuarios de las sanciones penales a las que se enfrentarían por "robar las creaciones de otros". El esquema legal planteado es conocido como Creación e Internet, y muchos aseveran que obedece a la intensa presión que ejerce el lobby de la música en el Elíseo.
El proyecto prevé la creación de un ente administrativo especializado, la Alta Autoridad para la difusión de las obras y la protección de los derechos en Internet (Hadopi). Este organismo técnico establecerá los parámetros de regulación sobre uso y abuso de las obras protegidas en la web. Entre los métodos previstos para advertir a los usuarios, se contempla la posibilidad de enviar un primera advertencia vía correo electrónica y, si reincidiere, una carta certificada a su domicilio. Si persistiere, podría ser suspendida la conexión del internauta por un tiempo determinado.
El equipo de Sarkozy dice estar muy preocupado. Se habla de una verdadera emergencia para el sector. Al igual que en España, los grupos de interés vinculados al sector cinematográfico, musical, audiovisual, entro otros, están realizando intensas y millonarias campañas para convencer a la administración pública de perseguir a los que violen sus derechos. En terreno ibérico, la Sociedad General de Autores y Editores, SGAE, frente de presión de la industria, se encuentra en el ojo del huracán luego de haber demandado por delito contra el honor a un conocido personaje de la blogósfera, Julio Alonso. Esta acción judicial ha recibido un manifiesto rechazo en la opinión pública.