Las autoridades francesas han entregado hoy a tres presuntos miembros de ETA para que sean juzgados por la Audiencia Nacional, entre ellos Oscar Celarain Ortiz, uno de los presuntos miembros del 'comando Argala' que atentó contra la casa cuartel de Santa Pola en el verano de 2002, causando la muerte de una niña y de un hombre de 57 años. También han sido entregados Eneko Aguirresarobe y Cristina Goricelaia, primera etarra condenada a Francia por gestionar el denominado 'impuesto revolucionario'.
Celarain Ortiz fue detenido, junto a Andoni Otegi Eraso, cerca de la ciudad francesa de Toulousse el 20 de septiembre de 2002, y cuatro años más tarde fue condenado a ocho años de prisión por el Tribunal Correccional de París.
Por su parte, Aguirresarobe Olagoy fue arrestado por la Policía francesa el 18 de noviembre de 2003 en la localidad de Saint Julien, a unos 50 kilómetros al noreste de Toulouse. Fue sorprendido por los agentes galos cuando intentaba robar un vehículo en compañía de Lander Fernández Arrinda. Ambos portaban sendas pistolas 9 mm. e intentaron huir en otro coche robado en Francia, en el que los policías encontraron documentos de ETA.
Eneko Aguirresarobe, de 27 años, nació en San Sebastián. Fue miembro del comando "Zuzen" hasta su desarticulación en diciembre de 2001. Ya en marzo de 2003, pasó a formar parte del comando "Vizcaya" como miembro "liberado". Durante ese período el citado comando cometió cinco atentados con explosivos, entre los que se encuentran tres coches bomba. Concretamente, Aguirresarobe Olagoy está acusado de colocar el coche bomba que el 27 de julio de 2003 estalló en el aparcamiento del aeropuerto de Santander.
CONDENADA POR EL 'IMPUESTO REVOLUCIONARIO'
Goiricelaya González fue detenida también por la Policía francesa el 10 de enero de 2003 en Dax, al suroeste de Francia, junto con Ana Miren Alberdi y Carlos Sáez de Eguilaz. En el momento del arresto, portaban 72.000 euros obtenidos mediante la extorsión terrorista. Por tal motivo, el Tribunal Especial de lo Criminal de París condenó el pasado mes de febrero a estos tres presuntos miembros de ETA en el primer juicio celebrado en Francia por extorsión de fondos por parte de activistas etarras. También fueron condenados por posesión y transporte de armas, uso de vehículo robado y utilización de documentos de identidad y matrículas falsos.
Cristina Goiricelaya, de 40 años, nació en Bergara (Guipúzcoa), y fue concejal de Yurre (Vizcaya) por Herri Batasuna. En 1999 se integró en el comando "Vizcaya" y durante un tiempo prestó su caserío de la localidad vizcaína de Fruniz como piso de seguridad, así como zulo para almacenar armas y explosivos. En noviembre de 2000, huyó tras la desarticulación del comando.