El Consejo General de la Abogacía y Mutualidad celebró ayer un homenaje póstumo al que fuera secretario general de la Abogacía Española y vicepresidente de Mutualidad, Joaquín García-Romanillos Valverde. García- Romanillos era además patrono de la Fundación Aranzadi LA LEY desde 2019. También fue sido diputado en las Cortes Constituyentes, alto cargo en el Ministerio de Justicia que estructuró la transición para adaptar nuestro juzgados y tribunales a la democracia, y abogado en despachos como Gómez Acebo y Pombo.
En el acto participaron Manuel J. Martín, consejero del Consejo General de la Abogacía Española; Francisco Ruiz, ex diputado del Congreso de los Diputados y exsenador del Senado de España; Carlos Rueda, senior partner de Gómez-Acebo&Pombo; y Fernando García-Romanillos, hermano del homenajeado, además de Victoria Ortega, presidenta de la Abogacía Española y Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de Mutualidad.
Todos destacaron los valores y virtudes de Joaquín como “su generosidad, su sabiduría, empatía y rectitud” y se refirieron a él como “una gran persona, maestro del Derecho y un referente político”, en su trabajo tanto en la política, en los despachos de la abogacía, como en las instituciones jurídicas.
Así, Ortega recordó que fue una figura fundamental para la transformación de la formación en la profesión con la entrada de la Ley de Acceso y un “gran defensor de los derechos humanos y de la internacionalización de la abogacía”.
El presidente de Mutualidad, Enrique Sanz, subrayó su vida polifacética, también dedicada a la docencia y los compromisos sociales. Y manifestó que “buscó siempre el consenso para llegar a acuerdos, unir voluntades y la paz social a través del diálogo”.
Ruiz manifestó que “su vocación era el secreto de las comunicaciones entre abogado y cliente y por eso luchó” y que dedicó su vida a “proteger el derecho de defensa para defender la justicia y el Estado de Derecho”.
Rueda, que fue compañero de despacho de Joaquín, destacó su “cercanía, capacidad de escucha y de motivar al equipo”, así como su facilidad de “abordar cualquier situación aportando siempre el sentido común”.
Martín recalcó que Joaquín era “alguien que creía en la abogacía socialmente responsable” y puso de relieve su brillantez y elocuencia. Su hermano Fernando lo recordó como “un hombre agudo, pero a la misma vez moderado y equilibrado”.
Al finalizar el acto, Victoria Ortega y Enrique Sanz entregaron un cuadro con una foto del homenajeado a su hija Rosario, que recibió un caluroso aplauso por parte de los asistentes, entre los que estaban el ex presidente y ex secretario general de la Abogacía Española, Eugenio Gay y José Luis Segimón, respectivamente; los consejeros y consejeros de la Abogacía; Juan Bassas, vicepresidente de la Mutualidad; Luis Martí Mingarro, ex secretario general de la Abogacía Española y socios directores de Gómez- Acebo y Pombo.
