La iniciativa busca reprimir la incitación a la anorexia fijando penas que pueden llegar a los dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.
La Asamblea Nacional francesa dio el visto bueno este martes a un proyecto de ley promovido por la Unión por un Movimiento Popular (UMP), que busca reprimir la incitación a la anorexia fijando penas que pueden llegar a los dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.
El Partido Socialista, los comunistas, los Verdes y la Izquierda democrática y republicana se abstuvieron, al considerar el proyecto de ley un mero "cartel" cuyo único enfoque es el de la "represión". La iniciativa debe ser aprobada ahora por el Senado.
El texto aprobado hoy en la Cámara baja condena "el hecho de provocar que una persona busque adelgazar de manera excesiva, animándola a hacer restricciones prolongadas de su alimentación que tengan como efecto exponerla a un peligro de muerte o comprometiendo directamente su salud", según informa la agencia Europa Press.
La iniciativa contempla, a su vez, la misma pena en caso de que la publicidad con este tipo de mensajes se cuelgue en internet. Se castigará así "la propaganda o la publicidad, sea cual sea el modo, a favor de productos, objetos o métodos para adelgazar de manera excesiva que comprometan directamente la salud".
El texto sometido a aprobación, señala incluso que si la persona fallece como consecuencia de esta "provocación", la cárcel será de tres años y la multa de 45.000 euros.
La ministra de la Salud, Roselyne Bachelot, entiende que el proyecto de ley aporta una respuesta "adaptada a un reto decisivo de salud pública" y supone un "avance importante" en la lucha contra la anorexia.
Según el informe presentado por la ministra de la Salud, Roselyne Bachelot, en Francia la anorexia afecta a entre 30.000 y 40.000 personas, un 90 % son mujeres.