Hasta hoy, la Ley contra el Espionaje Económico de 1996 no había sido puesta en práctica por los tribunales
Xiaodong Sheldon Meng se ha convertido en la primera persona en ser sentenciada por la justicia estadounidense bajo cargos de "espionaje económico". El californiano Jeremy Fogel ha impuesto una condena de 24 meses a Meng tras haber comprobado que este vendió secretos corporativos de empresas armamentísticas americanas a las autoridades chinas. El máximo estipulado es de 15 años, pero en este caso se redujo por que el acusado se declaró culpable.
Hasta hoy, la Ley contra el Espionaje Económico, aprobada en 1996, no había sido puesta en práctica por los tribunales. Dicho estatuto penaliza cual actividad dirigida al robo de trade secrets, información o técnicas confidenciales que una empresa no quiere compartir, con el afán de beneficiar a una potencia extranjera. Esta decisión judicial envía un importante mensaje al mundo de la "inteligencia empresarial".
Meng, canadiense, trabajó para Quantum3D hasta 2004, para luego retirarse a Orad, una empresa israelí. No obstante, Meng conservó mucha información confidencial en su ordenador, incluyendo un programa llamado Mantis, el cual utilizó en una demostración para militares chinos, señalando que el software pertenecía a su actual empleador. También se encontró material tecnológico que utilizan los aviones de guerra americanos. Toda esta información no podía salir de Estados Unidos de acuerdo a las leyes de seguridad nacional.
