Para un abogado extranjero, trabajar en España es tanto una oportunidad como un reto. La posibilidad de trabajar en un despacho o una empresa internacional, colaborando con potentes clientes en grandes operaciones, es realmente atractiva para el abogado extranjero con perfil internacional. Sin embargo el reto no es solo profesional sino burocrático.
El derecho es fundamentalmente jurisdiccional y aunque hoy en día el derecho europeo e internacional esté rompiendo barreras, los candidatos provenientes de otros países se encuentran con la dificultad de ejercer.
Para colaborar con un bufete, en ámbito nacional o internacional, se requiere la homologación del título. La realización de una Licenciatura, Master o LLM en el extranjero no es suficiente para ingresar en un bufete en el territorio nacional. Las particularidades del derecho español obligan a estos abogados a conseguir la resolución del título obtenido fuera y en muchos casos retomar los estudios correspondientes a la Licenciatura española. En los casos de titulación conseguida en la UE, el proceso de homologación supone menos estudios ya que las Licenciaturas en Derecho realizadas en estados miembros suelen incluir componentes de Derecho Europeo correspondientes al territorio. Sin embargo, los abogados provenientes de países fuera de la UE deben estudiar estos ámbitos jurídicos desde cero. El proceso de homologación puede ser bastante largo y según el nivel de castellano del abogado, bastante difícil. Aunque una vez superado este reto el abogado tiene derecho a la Colegiación, permitiéndole colaborar con bufetes en España.
Al contrario, los puestos de Legal Counsel inhouse son más accesibles ya que la mayoría de empresas no requieren ni titulación española ni Colegiación. Según el sector de la empresa, el ejercicio inhouse suele estar basado en el derecho mercantil, y en concreto la contratación internacional privada. Dentro del ámbito empresarial se premia más la experiencia internacional, el dominio de idiomas y dotes de negociación que la titulación española, por lo que los abogados extranjeros tienen más oportunidades apostando por esta vía.
A nivel general los abogados de distintos países que tienen más éxito en incorporarse al mercado jurídico laboral son los que han trabajado en ámbito internacional, dominan el castellano y tienen experiencia en derecho mercantil y financiero. Estos abogados aportan un valor añadido muy importante: una visión panorámica y ‘plurijurisdiccional' del derecho, la cual le ofrece a despachos y a empresas análisis y creatividad, y resulta en un equipo sólido, resolutivo y empático a las necesidades de cada cliente, tanto a nivel profesional como cultural.
A pesar de los obstáculos que se encuentran por el camino, los abogados extranjeros son candidatos potentes en el mercado, los cuales exigen más de las empresas pero están dispuestos a aceptar el reto de demostrar aún más que los candidatos nacionales.
En el mundo jurídico actual, donde el cruzar fronteras es más importante que nunca, el mercado laboral español debe aprovechar el valor añadido que ofrece el abogado extranjero. Despachos y empresas nacionales compiten a diario para conseguir cuota de mercado y una de las mejores maneras es la internacionalización del equipo, ofreciendo un asesoramiento íntegro, multicultural y personalizado al cliente.
