De Abogado-empleado a Abogado-coempresario

De retribuciones en dinero y en especie hablamos en verano con Mariam Moreno Cordero, Asociada Senior en PwC. Nos decía que "hoy en día la estructura retributiva que más se utiliza para ‘premiar' a los trabajadores se elabora en función de su contribución al desarrollo del negocio y de la realización de unos objetivos previamente establecidos. En definitiva, mediante un sistema mixto de retribución fija y variable se recompensa y a la vez se fomenta la aportación de valor a la empresa".

En el caso de la retribución flexible, los despachos analizados por Signium Internacional cuentan con alguna fórmula en al menos uno de sus niveles de experiencia. Entre las más novedosas, el estudio destaca que hay despachos que ofrecen formación, por ejemplo, asumiendo parte del coste de masters, cursos de idiomas u otro tipo de estudios de alto nivel, e incluso participación en las cuotas del alquiler de la vivienda habitual o vacacional.

Por otra parte, nueve de cada diez despachos tienen retribución en especie en todos sus niveles de experiencia. Cabe señalar que el 95% de ellos ofrecen seguro de vida a todos los abogados, y el 85%, seguro médico. Estos porcentajes representan una ampliación del colectivo al que se destinan estas medidas, en comparación con años anteriores.

De los 29.396 a los 124.484 euros. Ése es el rango salarial de los abogados españoles, desde sus primeros años de trayectoria profesional hasta su consolidación como directores. Unas cifras que, por lo general, han menguado respecto a 2009.

Si atendemos a su procedencia, fija o variable, el informe de Signium Internacional se hace eco de las prácticas más habituales en el sector, en el que las retribuciones variables contribuyen a elevar progresivamente el salario de los profesionales más experimentados. Frente al año pasado, el sueldo fijo de la categoría ‘Entrada' experimenta una práctica congelación e incluso desciende en el caso de los Junior un 0,46%. Sucede lo contrario en categorías superiores, en las que se recupera y aumenta el nivel salarial, siendo el incremento más destacado el de los Asociados Senior, cifrado en un 13%.

Además de las bajadas apuntadas de manera general, el informe destaca el descenso producido en el apartado de retribución variable para la categoría de Junior, que se sitúa en el 109,54%. En el resto de categorías, la bajada es menor, como es el caso de los niveles Asociado (-18,34%) y Director (-10,31%), se congela en el caso de Entrada e incluso se revierte la tendencia para los Asociados Senior, cuya variación salarial en términos variables aumenta en 2010 un 14,41% frente a los datos obtenidos el pasado año.

¿De qué contraprestaciones estamos hablando?

Según el documento de PwC "Las claves de los nuevos sistemas de beneficios sociales", cuya responsable fue Mariam Moreno Cordero, Asociada Senior, las contrapretaciones no dinerarias que se usan son las siguientes:

• Gratificación por acreditar un período de tiempo en la empresa: importes dinerarios o regalos por acreditar ciertos años en la empresa, conocidos como "premios de vinculación" o "premios por antigüedad".
• Gratificación por jubilación anticipada o por jubilación a la edad normal: importes dinerarios normalmente calculados como un número de mensualidades/anualidades del salario a la jubilación o como un importe que se determina en el Convenio Colectivo correspondiente, o regalos tales como un reloj, una bandeja de plata, un bolígrafo, etc. se suelen denominar "premios de jubilación".
• Concepto salarial que se devenga por el hecho de pasar un número de años en la empresa (trienios, quinquenios, etc.). Sería el denominado plus de antigüedad.

Al formar parte de la retribución del empleado se considera a efectos del cálculo de las cotizaciones a la Seguridad Social, indemnizaciones por despido, cálculo de los premios de jubilación y/o antigüedad, etc.

• Gratificación en caso de matrimonio (premio de nupcialidad), nacimiento de hijo (premio de natalidad), defunción, Navidad (cesta de navidad) o para empleados con hijos en edad escolar (ayuda escolar).

Retribuir con agendas de piel, portátiles o viajes ¿ha podido modificar los incentivos personales a la hora de trabajar? ("trabajo porque es mi obligación", o "trabajo para buscar un regalo") Mariam Moreno piensa que "en realidad son instrumentos retributivos que se han quedado obsoletos y que en muchos casos, al ser gratificaciones que se perciben al cabo de muchos años, no son apreciadas por los empleados".

"Por eso, -continúa Mariam Moreno-, es importante que las empresas optimicen su estructura de beneficios sociales haciéndola más atractiva para los trabajadores y obteniendo algunas ventajas para la empresa (económicas, fiscales,…)".