Es poco conocido que Kafka fue un abogado que celebró juicios durante muchos años. Estudió en la Universidad alemana de Praga iniciando la carrera en 1901. Comenzó a estudiar química, pero se cambió a derecho después de dos semanas. Aunque no le entusiasmaba el derecho le ofrecía una amplia gama de salidas profesionales, lo que complació a su padre. Además al ser más fácil que otras carreras, le otorgaba tiempo libre para estudiar también historia del arte y leer mucho.
Se unió a un club de estudiantes que organizaba eventos literarios, lecturas y otras actividades. Entre las personas con las trabó amistad en el club estaban Franz Werfel (tercer marido de Alma Mahler) y Max Brod compañero de estudios de derecho que se convirtió en su amigo íntimo para toda la vida.
Kafka recibió el título de Doctor en Derecho el 18 de junio de 1906 y realizó un año obligatorio prácticas no remuneradas en los tribunales civiles y penales.
El 1 de noviembre de 1907 fue empleado en una compañía de seguros, donde trabajó durante casi un año. Su correspondencia durante ese período indica que no estaba contento con un horario de trabajo, de 8:00 a 18:00 que le hacía extremadamente difícil concentrarse en la escritura. El 15 de julio de 1908, renunció. Dos semanas más tarde, encontró un empleo con menos horas de trabajo en el Instituto de Seguro de Accidentes de Trabajo.
Sus funciones eran jurídicas, incluían procesar e investigar solicitudes de indemnización, redactar informes y gestionar reclamaciones de empresarios que consideraban que sus empresas habían sido clasificadas en una categoría de riesgo demasiado alta. Asistió a numerosos juicios como abogado.
En la excelente mini serie alemana (siete episodios) de 2024, titulada Kafka vemos al escritor como abogado en una negociación comercial. Amenaza con acudir a los juzgados si no se aceptan sus condiciones. También le vemos acudiendo a un juicio en el que muestra como abogado un gran conocimiento de la ley y un carácter frío y analítico. Gana un asunto difícil. Sus empleadores le encargan los juicios más complicados y le permitían hacer menos horas de trabajo. En la misma serie le vemos asesorando sobre la necesidad de un seguro obligatorio para los automóviles.
En 1917 le diagnosticaron tuberculosis. En 1918 recibió una pensión debido a su enfermedad y pasó la mayor parte del resto de su vida en sanatorios. Falleció en 1924 con 40 años de edad.
Sus conocimientos y experiencia jurídica fueron determinantes para la novela El Proceso. El famoso inicio del relato reza «Alguien debió de haber calumniado a Josef K., porque sin haber hecho nada malo, una mañana fue detenido«. Dos funcionarios arrestan al gerente bancario Josef K., limitándose a decirle que se encuentra procesado. Nunca llega a saber de qué se le acusa y qué tribunal le acusa. El abogado, que siempre está en la cama, redacta un documento de defensa que nunca envía al tribunal. Hay una película genial de Orson Wells con Anthony Perkins (Psicosis) y Romy Schneider (Sisi) en los papeles principales. El propio Orson Wells es el letrado.
El Castillo también tiene una temática jurídica centrada en la burocracia absurda, el derecho inaccesible y la indefensión. Impresionantes las películas de Aleksei Balabanov (Filmin) y Michael Haneke.
En la Colonia Penitenciaria la sentencia se dicta sin juicio ni defensa. No hay derecho a la presunción de inocencia ni a un recurso de apelación.
La temática jurídica en La metamorfosis no es tan explícita pero se pueden identificar elementos jurídicos y legales en relación con derechos laborales, responsabilidad familiar y exclusión social. Conmovedora la película rusa de 2002 de Valeri Fokin (You Tube).
Plenamente recomendable Kafka (1991) de Steven Soderbergh protagonizada por Jeremy Irons que mezcla elementos de la vida de Kafka con sus novelas.
Hay varias óperas con libretos inspirados en obras de Kafka de Einem, Glass, Kurtag. Levinas y Ligety.
El austríaco Gottfried von Einem (1918-1996) escribió la ópera El Proceso que fue estrenada en el Festival de Salzburgo de 1953. Está disponible en You Tube en opera visión, plataforma de la Unión Europea en la que se estrena una ópera cada semana.
En la Colonia Penal es una ópera de cámara en un acto compuesta por Philip Glass (EEUU 1937) con libreto en inglés de Rudy Wurlitzer. Está basada en el relato del mismo título. Fue un encargo del Teatro ACT de Seattle donde se estrenó en el año 2000.
Fragmentos de Kafka del húngaro Kurtág (1926) es un ciclo de 40 canciones sobre textos de Kafka. La obra fue completada en 1987 y se suele interpretar escenificada.
Michael Levinas (Paris 1949) estrenó en 2011 en Lille la ópera La Metamorfosis.
Le Grand Macabre (1978) del húngaro György Ligeti (1923-2006) pertenece al reducido número de óperas contemporáneas que se ha ganado un lugar en el repertorio. Aunque no es una adaptación directa, tiene un tono kafkiano de absurdo y burocracia opresiva.
Es una lástima que Schoenberg no utilizara ningún texto de Kafka. Hay una gran afinidad entre ambos autores judíos en una sociedad cada vez más antisemita que experimentaron una sensación de alienación reflejada en su obra. Los dos rechazaron las estructuras tradicionales.
