Karajan (1908-1989) es el director más famoso del siglo XX y el que más ha discos ha vendido. Su gran popularidad hizo que vendiera 200 millones una cifra impresionante para la música culta. Su nombre completo era Herbert Von Karajan. Nació en el mismo lugar que Mozart, en Salzburgo (Austria) en 1908 y murió, también en Salzburgo, en 1989. Karajan fue militante del partido nazi y entusiasta partidario de Hitler. Mintió en el proceso de desnazificación de 1947, soborno a un testigo esencial y fue absuelto.
El compromiso nazi de Karajan se inicia en 1933. Con 25 años de edad se afilió al partido nazi y obtuvo el carné número 1.607.525. Un año después se afilio al partido de Hitler en Alemania.
En 1938, el mismo año en que la Alemania de Hitler se anexiono Austria, dirigió en la Ópera de Berlín “Tristán e Isolda”. Hitler asistió encantado. Inmediatamente después, Karajan firmó un contrato muy lucrativo con la discográfica Deutsche Grammophon. Karajan se convirtió, junto a Furtwangler, en el favorito de las elites nazis. En Berlín se hizo conocido como director de música contemporánea, particularmente de las obras de Carl Orff y su mentor Richard Strauss. Tras un concierto en 1941, de la popular aunque mediocre cantata “Carmina Burana” de Orff, el compositor dijo con admiración: “la orquesta bajo la dirección de Karajan suena fantástica”.
Goebbels lo incluyó en su lista de músicos “bendecidos por Dios”. La Gottbegnadeten-Liste fue una lista de artistas considerados representativos del Tercer Reich hecha por el ministro de propaganda Joseph Goebbels considerados «Patrimonio Nacional». Sólo había cuatro compositores: Strauss, Pfitzner, Orff y Egk. Entre los directores estaban Furtwangler, Karajan, Bohm, Jochum, Knappterbusch y Clemens Kraus.
Karajan interpretó con frecuencia en sus conciertos la canción “Horst Wessel”, también conocida por “Die Fahne hoch” (la bandera en alto), el himno del Partido Nacional Socialista alemán. Por ley era obligatorio realizar el saludo fascista mientras la canción era interpretada.
En 1940, Karajan dirigió “Los Maestros cantores” de Wagner en la ópera de Berlín. .Hitler estaba en su palco. Hubo un fallo de coordinación entre Bockleman, que cantaba Hans Sachs en estado de embriaguez y Karajan. Hitler lo tomó como una ofensa personal y nunca perdonó a Karajan. Gracias a ello el protagonismo de Karajan de 1940 a 1945 fue inferior al previsto al haber perdido el favor del “Fuhrer”. Sin ese incidente la colaboración con los nazis hubiera sido mucho mayor durante la Guerra Mundial y Karajan no habría sido absuelto.
Karajan después de su divorcio en 1942 se casó con la hija de un rico industrial textil, Anita Güterman, una “cuarto judía” en el vocabulario de las leyes raciales de Nuremberg de 1935 ya que su abuelo era judío. Goebbels intervino personalmente para permitir el matrimonio de Karajan.
Después de la guerra, los soviéticos prohibieron a Karajan dirigir. Su ingreso voluntario en el Partido Nazi muchos años antes era suficiente para condenarlo. Se inició un proceso contra Karajan. En 1947 Karajan ganó el juicio. La limpieza de su nombre se debió en gran medida a su matrimonio. Karajan recurrió a la ascendencia judía de su esposa para alegar que su matrimonio había sido un acto de “resistencia” al Reich.
Algunos historiadores creen que mintió deliberadamente para ser absuelto durante su proceso de desnazificación. En su declaración Karajan afirmó que se había afiliado al partido nazi por obligación para mantener su trabajo en 1934 pero oculto su afiliación austríaca de 1933 cuando Austria no era nazi. Michael Kater en “The Twisted Muse”, (página 58) afirma que Karajan soborno a uno de los testigos principales, el judío Otto Schulman. Idéntica opinión se recoge en las biografías de Hausermann, Krober, Bachmann y Rathkolb.
En la altamente recomendable película “Taking Sides” sobre el proceso de desnazificación de Furtwangler, el caso Karajan aparece varias veces mencionando. El investigado Furtwangler se queja de que Karajan, a diferencia del propio Furtwangler, dirigió en países ocupados por Alemania durante la guerra.
Tras su absolución Karajan reanudó su carrera internacional pero no consiguió el nombramiento como director de la Filarmónica de Berlín hasta 1955. Tardo varios años en poder dirigir en Estados Unidos y lo hizo en medio de grandes protestas. Nunca le fue permitido dar conciertos en Israel. La radio israelí prohibió la emisión de sus discos. Los dos violinistas más destacados del siglo XX Stern y Perlman se negaron a tocar con él por su pasado nazi. Su orquesta, la Filarmónica de Berlín, tocó por primera vez en Israel tras su muerte bajo la dirección del judío Daniel Barenboim.
Karajan fue director de la Filarmónica de Berlín durante 34 años hasta Abril de 1989. Falleció tres meses después. Su joven esposa, que todavía vive, heredó una fortuna de 250 millones.
La fama de Karajan fue totalmente inmerecida. Hay muchos directores mejores en el siglo XX. Sus interpretaciones son técnicamente impecables pero vacías de emoción. Nazi y mediocre. Así fue Karajan.
