William Hayes tenía 22 años cuando fue detenido en el aeropuerto de Estambul por contrabando de Hachís. Fue condenado inicialmente a cuatro años de prisión y luego a cadena perpetua. Escapo de la cárcel y escribió un libro autobiográfico que fue llevado al cine en la película de Alan Parker “The Midnight Express”, que recibió dos óscar. La adicción a las drogas está presente en las óperas “Anne Nicole” y “Requiem for a lost Girl” y en la versión de “Don Giovanni” de Calixto Beito.
Hayes, un estudiante estadounidense, fue atrapado con hachís pegado al cuerpo en Turquía en 1970. Al principio fue condenado a cuatro años y dos meses de prisión al considerarse que la droga era para consumo propio. Cuando le faltaban pocas semanas para ser liberado, fue sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas. En su estancia en prisión sufrió numerosas torturas y fue violado. En 1975 logró escapar a Grecia.
Hayes escribió un libro sobre su peripecia turca, Midnight Express, que en 1978 fue adaptado en una película con el mismo título, con Brad Davis como Hayes. Alan Parker dirigió la película y Oliver Stone escribió el guion. La película presenta a los turcos como corruptos sanguinarios y critica severamente la brutalidad policial y el sistema judicial turco incluidos los abogados. Recibió dos óscar.
Durante el Festival de Cine de Cannes de 1999, un periodista turco, localizó a Billy Hayes y lo entrevistó sobre la película Midnight Express. Hayes expresó su desilusión con algunas partes de la adaptación cinematográfica, especialmente con su retrato de los turcos como malignos, y se lamentó de que la imagen de Turquía se haya visto afectada negativamente por la película. Hayes también dio a entender que siente cierto afecto por Turquía y por Estambul. Aunque la recomendación que le dio la Interpol fue la de no regresar al país, explicó que quería volver pero vacilaba sobre si debía hacerlo porque le preocupaba si los turcos lo culparían por la publicidad negativa que les generó la película. El video de la entrevista está disponible en YouTube.
Hayes finalmente regresó a Turquía en junio de 2007 para asistir a la Segunda Conferencia sobre la Democracia y la Seguridad Global en Estambul, organizada por la Policía Nacional Turca (TNP) y por el Instituto de Policías de Turquía (TIPS), para despejar las implicaciones negativas del libro. Ofreció una conferencia de prensa y se disculpó ante el pueblo turco.
El tema de las drogas aparece en la ópera del inglés Turnage “Anna Nicole” estrenada en 2011. La ópera relata la vida de Anna Nicole que era adicta a las drogas.
Anna Nicole era bailarina exótica y prostituta. Entre los clientes de su local se encontraba el billonario magnate del petróleo J. Howard Marshall. En la misma época conoció al abogado Howard Stern. En marzo y mayo de 1992 fue portada de Playboy, En 1993 fue elegida playmate del año. Al año siguiente se casó con Howard Marshall que le prometió la mitad de su fortuna como herencia. La diferencia de edad era de 64 años. Ella tenía 26 años y el 90. El matrimonio sólo duro seis meses porque Marshall murió de un ataque al corazón. El billonario no cumplió su promesa de dejarle la mitad de sus bienes y se iniciaron una serie de juicios para reclamar la herencia que duraron diez años. La demanda de reclamación de herencia fue inicialmente estimada pero Anna Nicole perdió el recurso de apelación.
Tras morir su marido Anna contrajo matrimonio con su abogado. El 7 de Septiembre de 2006 Anna tuvo una hija que fue registrada con el apellido de su marido abogado. Cuatro días después del nacimiento de su hija murió el hijo de su primer matrimonio. Tenía 20 años de edad. La muerte fue por sobredosis de drogas y el marido abogado de Anna fue acusado de homicidio por haberle facilitado las drogas. Sólo seis meses después en Febrero de 2007 Anne moría también por sobredosis de drogas. Tenía 40 años de edad.
Otra ópera sobre adicción a las drogas es “Requiem for a Lost Girl” de Onalea Gilbertson estrenada en 2017 en la ópera de Vancouver. La compositora canadiense conoce la adicción a las drogas de forma muy directa, Cuando tenía 15 años de edad su mejor amiga de la misma edad se convirtió en drogadicta. Se dedicó a la prostitución para pagar su vicio y acabo asesinada por un cliente. La ópera es un recuerdo hacia su amiga.
Un ejemplo reciente de adicción a las drogas lo tenemos en el “Don Giovanni” de Mozart de Calixto Beito (Miranda de Ebro, Burgos 1963). La producción en el Teatro Real de Madrid estrenada durante el Covid nos muestra un Don Giovanni drogadicto que necesita el chute de energía que le proporciona la droga para sus conquistas sexuales. Es una visión coherente que impacta al espectador por la fascinante escenografía.
El compositor estadounidense Mateo Neri anuncio en 2017 que iba a escribir una ópera sobre Pablo Escobar que sería estrenada en la ópera de Dallas pero el proyecto aún no se ha concretado.
Escuchar y ver óperas si puede ser una droga maravillosa que nos llena de energía positiva y mejora nuestra inteligencia y sensibilidad.
El link de hoy es la película “Midnight Express” en versión original.
