Píldoras (gratuitas) de sabiduría empresarial
¿Cómo y cuando se triunfa en una aventura empresarial? Cuando orientamos la organización al cliente, cuando oímos a los clientes, cuando nos adaptamos a los clientes, cuando los clientes consumen nuestros productos o reciben nuestros servicios, cuando los clientes quedan plenamente satisfechos…
Prueba de comprensión (o mera agudeza visual)
¿Qué moraleja hemos sacado? (Una pista para aquellos que no tengan ganas de pensar, ¿Cuál es la palabra que más se ha repetido?) Que una empresa ha de pensar y actuar teniendo siempre muy presente a su principal protagonista y destinatario de sus productos y servicios: el cliente.
Aplicación práctica del conocimiento adquirido
Los gurús empresariales, amantes de dotar de carácter de novedad a hechos tan evidentes como el que comentamos en este post, han acuñado un nuevo concepto: el CRM (Customer Relationship Management), es decir, un modelo de gestión empresarial basada en la orientación al cliente o, dicho de otro modo, una estrategia de negocio basada en el cliente (¡¡qué novedad!!).
Pues bien, los informáticos, colectivo avispado donde los haya y perfectamente conocedor de la importancia del cliente y de que los sistemas de información empresarial cuentan como producto estrella con el software, han movido ficha y han acuñado un nuevo concepto derivado del anterior: el software CRM.
¿Qué es el software CRM? Es un tipo de aplicación que engloba todos los procesos que tienen relación con la gestión de los clientes actuales o potenciales dentro de una organización empresarial.
¿Y qué tiene que ver esto con el derecho TIC?
Pues mucho, la verdad, ya que a la gestión de clientes le resulta de plena aplicación tanto con la normativa de protección de datos como la reguladora del comercio electrónico.
Por tanto, las empresas de desarrollo de software deben adoptar una de las dos siguientes posiciones: o bien tienen que advertir a sus clientes que dicho software ha de adaptarse a las citadas disposiciones o bien comercializar el mismo de forma personalizada a fin de adaptar el código fuente a las exigencias de la vigente normativa.
El nuevo papel de las empresas de software
A resultas de todo lo anterior, las empresas de software han de ser plenamente conscientes de la importancia del software en la configuración de los sistemas de información de las organizaciones empresariales, y reordenar la configuración de sus servicios, de modo que superen la habitual fobia hacia todo lo que huela a derecho, por más que este sea el propio de la sociedad de la información.
