En esta semana hemos podido leer y ver en los diferentes medios de comunicación el funcionamiento de lo que, hasta hace muy poco, era solo un proyecto. Hoy es ya una realidad, y lo mismo abres el correo electrónico y te encuentras una multa de tráfico, o bien te llega por sms (“Short Message Service” o servicios de mensajes cortos en español) a tu móvil. Y es que las Nuevas Tecnologías tienen muchas ventajas, para todos.
Pero no hay que ponerse a temblar. De momento, para poder recibir notificaciones de multas por los sistemas mencionados, los ciudadanos deberemos inscribirnos de forma voluntaria (no es obligatorio aun por la falta de introducción de las NN.TT. en las sociedad española) y gratuita (estaría bueno que tuviéramos que pagar encima). Una vez dado de alta en el sistema, la DGT creará al usuario un domicilio virtual donde se recibirán las notificaciones y, claro está (o habrá que ver), se entenderá correctamente notificado, por lo que no hay excusa ni defectos de notificaciones. Otro de los requisitos es tener certificado digital o estar en posesión del DNIe.
Este sistema lo venderán como ecológico, que lo es, pues se ahorra papel; económico, pues hay un ahorro en los costes de tramitación; pero sobre todo es eficaz y se agilizan los trámites, aunque en este caso con cierta ventaja para la Administración.
Pero nos caben muchas preguntas. Una de ellas es si hay que estar constantemente pendiente del correo electrónico que nos proporcione la DGT, pues bien lo podían haber vinculado con el correo personal de cada ciudadano (nos encontramos con que al correo personal y al del trabajo, sino alguno más, hay que añadir el de la DGT). La Administración, para facilitarnos esta labor, nos da la posibilidad de suscribir otro servicio gratuito de aviso a través de sms móvil.
Lo cierto es que habrá que estar pendientes, pues nos podemos encontrar con un embargo en la cuenta bancaria y no quepan ya ni alegaciones ni recursos de ningún tipo. Y es que, con este sistema, las infracciones no van a quedar impunes.
Para todos aquellos que sean malpensados y vean en este nuevo sistema una forma mayor de recaudación para los tiempos difíciles que vivimos, tenemos que poner una lanza a favor de la que, profesionalmente, es una de nuestras adversarias. Y es que el proyecto viene de antes de la crisis. Eso sí, una cosa es cierta, y es que la mayor recaudación está asegurada.
