Sentaos porque en el presente post vais a leer unas declaraciones que os van a dejar sin aliento, que van a inaugurar un antes y un después en la existencia de internet y que van a hacer que sus protagonistas sean candidatos a todo tipo de premios internacionales. Atención, hay van:
1ª declaración bomba.- Según Rodríguez Zapatero (pero no el presi, sino el director general de Google España), a partir de ahora serán los usuarios de Google quienes decidirán los datos que el popular buscador (y otras tropecientas cosas más) podrá emplear para publicidad.
2ª declaración bomba.- La red social Facebook ha invitado a sus miembros a participar en una votación para determinar la nueva política de privacidad que predominará en el citado website.
¿A que os habéis quedado anonadados? Yo desde luego que sí porque ¿no era esto algo de Perogrullo?, ¿No estamos en la era de la web 2.0?, ¿No tenemos legalmente reconocido un derecho a la protección de los datos personales y un derecho a la intimidad?, ¿No teníamos que prestar nuestro previo consentimiento para el empleo de nuestros datos con efectos publicitarios?… Y yo que pensaba que esto era algo normal y consolidado.
Desde luego que lo he flipado un poco y que me he dado cuenta de que Perogrullo no lo es para todos.
Y si esto es así, ¿por qué se le da tantísimo bombo? Pues no lo sé. Pero lo único cierto es que hay que reconocerles a los chicos de Google y Facebook (ayudados por su gran presencia y dominio mediático en todo tipo de medios, analógicos o digitales), la gran lección que nos han dado acerca de cómo sacar rédito al cumplimiento de principios derivados del mero y puro sentido común (legislación aparte) y que, no obstante, han ido sistemáticamente ignorando por los mismos en los últimos tiempos.
El primero de dichos principios es que si accedemos a cualquier tipo de plataforma web, sea o no sea red social, se han de cumplir en nuestro beneficio una serie de derechos que nos permitan tener un control acerca de qué datos damos, para qué se requieren los mismos, cómo se almacenan, para qué se emplean y si se ceden o transfieren internacionalmente y en qué condiciones. Y todo ello con independencia de que el país de origen de la entidad titular de la plataforma sea España, la U.E, algún estado adherido al acuerdo de puerto seguro…
Del mismo modo, si pretendemos que internet se constituya en una herramienta de segmentación de perfiles para su uso con fines publicitarios, resulta evidente que los receptores de dicha actividad publicitaria y que han sido previamente segmentados (ufff, parecemos animalitos de laboratorio…) han de tener igualmente control acerca de los datos que se emplean para incitarnos al consumo de bienes y servicios.
Pues bien, con independencia de legislaciones y normativas vigentes a lo largo y ancho del globo terráqueo, y aunque sea con fines principalmente publicitarios, de "responsabilidad social corporativa" y más tarde de lo que hubiera sido deseable, sean bienvenidas estas declaraciones de intenciones de dos de los grandes monstruos de internet.
Esperemos que no se quede en meras intenciones y que se dé un efectivo protagonismo y protección a los internautas y sus derechos.
Ayyy, si se le diera la misma importancia a este tipo de cosas que a la defensa de las redes P2P… Porque ya me diréis que hay más importante que la defensa de nuestros derechos fundamentales.
