En una época como la electoral en la que nos hayamos plenamente inmersos, los abnegados servidores de lo público se llenan la boca con mil y una promesas, a veces de lo más descabellado, otras de lo más original e, incluso a veces, de la mayor utilidad.
Tanto es así que yo me pregunto el por qué no estaremos todos el día de elecciones para que les entren a los susodichos esa desbordante imaginación y esas magníficas ganas de trabajar. Pero bueno, con esto pasa como con las vacaciones, que si fueran eternas nos cansaríamos de ellas, ¿verdad?
Pues bien, dado que se supone que estamos ante un post dedicado a las nuevas tecnologías, nos aplicaremos el cuento y veremos los principales aspectos que las más importantes fuerzas políticas prometen en cuanto a las mismas.
Empecemos con el partido socialista. El principal punto con el que cuentan al respecto es el de prometer que las comunicaciones electrónicas van a gozar de las mismas garantías jurisdiccionales que cualquier otro tipo de comunicación. Entiendo que es una propuesta importante en los tiempos que corremos y con la votación del "Telecom Package" a la vuelta de la esquina esperando al nuevo Parlamento, pero, por otro lado, ¿no se entiende que es algo de Perogrullo? Yo creo que sí. Por lo que la conclusión es evidente: que una promesa electoral haya de consistir en el re-reconocimiento de algo tan evidente es una pena. Y dicho esto, ¿tendrán razón aquellos que dicen que esta postura se contradice con el nombramiento de la nueva Ministra de Cultura?
Por su parte el Partido Popular, también va en la misma onda, al proclamar a los 4 vientos que lucharán por una internet libre, e incluso amenazando con llevar a los tribunales al Gobierno para el caso de que entre en vigor una norma del corte de la Ley Hadopi francesa. Huelga ulterior comentario al respecto, ya que sería repetir la valoración anterior.
Izquierda Unida, por su parte, parece que es el grupo político que adopta una posición más liberal, ya que aboga por una internet completamente libre, por la supresión de cánones, la consolidación legal de los intercambios de archivos y una profunda reforma de la actual legislación en materia de derechos de autor. No obstante, con respecto a estas ideas, no entiendo realmente que hay que entender por una internet completamente libre, ya que puede haber muchos malentendidos y confundir libertad (totalmente deseable) y libertinaje (tendencia resultado de un interpretación extrema del concepto libertad).
Por tanto, podemos ver como las principales fuerzas políticas de nuestro país van en la misma onda en sus principios generales.
Esperemos que estos principios sean verdaderamente asumidos en el nuevo Parlamento Europeo y que no sufran los efectos de los poderosos lobbies, ya que está claro que las tendencias legislativas que salgan de Europa van a determinar, en buena medida, el próximo futuro de internet.
