Casi siempre hablamos de las telecos para quejarnos de los problemas con las portabilidades, las bajas, los cortes del servicio… Y todo eso sin hablar de la publicidad engañosa, de las tan disparatadas tarifas, de las pretensiones de monitorizar nuestro tráfico… Está claro que tenemos una adicción a las TIC, y las telecos, en su papel de camellos, se aprovechan de nosotros. Otra explicación no se me ocurre al maltrato sistemático del que somos víctimas. El último efecto secundario: la Voz IP y el P2P.
El maltrato.- Restricciones a los servicios de Voz IP y a las redes P2P.
Según la información que nos da la U.E., entre el 20% y el 50% de las telecos nos restringen el uso de servicios de Voz IP o el intercambio de archivos digitales a través de redes P2P.
Mucho llenarse la boca con la importancia de la sociedad de la información y el desarrollo de las nuevas tecnologías y cuando se trata de servicios que, a pesar de suponer un claro impulso de las TIC, suponen una reducción de sus ingresos van y nos lo prohíben, sin más.
Eso sí, todo debidamente escudado en que el abuso de dichos servicios supondría una reducción del rendimiento de las redes con el subsiguiente perjuicio a la mayoría de los usuarios, en beneficio de unos pocos desalmados que, además, están destruyendo miles de puestos de trabajo.
Pero la realidad es evidente: a las telecos les resbala la neutralidad; maltratan, cuando no engañan, a sus clientes; favorecen la infidelidad; coartan el acceso a ciertos servicios… No es de extrañar que se gasten las sumas que se gastan en campañas de lavado de imagen, digo, de publicidad.
Al final, lo único que desean es facturar más, más y más. A costa de quien sea.
El remedio.- Mayor información y transparencia.
Ante estas y otras situaciones, la U.E. pretende elaborar una serie de recomendaciones que garanticen que los consumidores y usuarios tengan toda la información con carácter previo a la contratación de cualquier servicio con las telecos.
Lo que se pretende es algo perfectamente lógico y normal: que los consumidores tengan toda la información necesaria para valorar los pros y los contras de las ofertas que reciben de las operadoras, para saber qué se les ofrece y, lo que es más importante, qué se nos birla.
Al final se trata de saber, en todo momento, si vamos a comer o estamos comiendo jamón cocido o ibérico y, con ello, que no nos den "gato por liebre".
Socio fundador de Avezalia, firma especializada en el asesoramiento jurídico integral TIC
