Incluye sentencia
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos puso hoy fin a un contencioso entre el Estado español y el ciudadano alemán residente en Santa Cruz de Tenerife Hans Erwin Tendam, para quien fijó una indemnización de 200.000 euros por daños materiales, tras un año sin acuerdo.
El Tribunal de Estrasburgo ha adoptado una solución salomónica y ha fijado en dicha cantidad la indemnización que las partes no habían sido capaces de consensuar por unos bienes decomisados en 1986, como establecía una sentencia de julio de 2010.
Tendam había solicitado en su demanda más de 836.000 euros en concepto de daños materiales, mientras que el abogado del estado calificó esa cantidad de "desproporcionada y excesiva" y señaló que los bienes estaban sobrevalorados en un 50 %.
Como ejemplo, el representante del Gobierno dijo que una televisión en color JVC fue valorada por el demandante en 571 euros, cuando su valor no superaba los 259.
Tendam, que posee nacionalidad española, fue detenido en 1986 por el presunto robo de varias colmenas de abejas. En el procedimiento judicial se decomisaron los bienes que poseía en un taller de electrónica.
Tras 135 días en prisión, Tendam fue puesto en libertad por "falta de pruebas" y se le devolvió la indemnización de 124.040 pesetas (745,50 euros) que hubo de pagar a la empresa de apicultura que sufrió el robo de las colmenas.
En cuanto a los bienes decomisados, varios de ellos fueron devueltos a las personas que afirmaron ser sus propietarios y habían denunciado previamente el robo. El resto estaba "en malas condiciones" y algunos de ellos, "oxidados", según el demandante.
Tendam no recibió indemnización alguna de los tribunales internos.
El Tribunal de Derechos Humanos falló hace un año en este caso que España había violado el artículo 6.2 (Presunción de inocencia) del Convenio Europeo de Derechos Humanos y el artículo 1 del Protocolo nº1 (Derecho al respeto de los bienes) al citado Convenio.
La Corte europea condenó a España a indemnizar a Tendam con 15.600 euros por daños morales y confió en el acuerdo de las partes para fijar los daños materiales.
La Sala Tercera del Tribunal de Estrasburgo ha apoyado la nueva sentencia por seis votos contra uno, el del juez ad hoc español Alejandro Saiz Arnaiz, que justifica su postura por considerar "excesiva" la indemnización acordada.
