La externalización de procesos legales, en el ámbito internacional, se constituye como una fuerza que impulsa al Derecho hacia la convergencia global. Las fuerzas del mercado guían el sector a buscar la competitividad que ofrecen los bajos costos del personal altamente cualificado de países emergentes, como es el caso de la India.
El Derecho es un instrumento de la justicia social. Los efectos concomitantes de la globalización, la liberalización económica y las reformas estructurales de los mercados hacen universales las necesidades sociales, comerciales y legales. Hoy en día, los despachos de abogados son cuerpos de profesionales especializados que gestionan transacciones multidisciplinarias y brindan soluciones estructurales. El Derecho contemporáneo enseñado y practicado en distintos países, salvo ciertos matices locales, tiende a ser muy similar. Un abogado debe ser competente para servir los intereses de clientes de varios países, con independencia de su trasfondo geográfico o académico.
Se podría preguntar el porqué de la ausencia de una verdadera firma global de abogados similar a las cuatro grandes firmas contables: KPMG, Deloitte, PWC y E&Y. Pareciera que las políticas proteccionistas de varios países, la falta de reconocimiento de títulos extranjeros para el ejercicio de la abogacía y la necesidad de conocer el derecho interno de cada país ralentizan el movimiento transfronterizo de la profesión del Derecho.
"Si no puedes trabajar en mi país, déjame enviarte el trabajo". La transmisión de datos de alta velocidad y el fácil acceso a la información permiten que muchas firmas y departamentos legales corporativos del Reino Unido y Estados Unidos externalicen o internacionalicen su actividad para satisfacer las necesidades de sus clientes y mantener su competitividad.
La Externalización de Procesos Legales (LPO por sus siglas en inglés) incluye cualquier servicio de apoyo a la labor de departamentos legales corporativos, de firmas de abogados o incluso de profesionales individuales de cualquier parte del mundo. Mediante ella se facilitan las funciones de asistencia administrativa (paralegal) e incluso la propia prestación de servicios jurídicos profesionales. Las labores externalizadas actualmente contemplan actividades con un alto grado de especialización: redacción de solicitudes de registro de patentes, investigaciones jurídicas, recopilación de documentación previa a litigios, asesoría, elaboración de informes, etc.
La India se presenta como un singular prospecto para el desarrollo de la LPO. Su sistema legal se basa en el Common Law y el inglés es el idioma de las altas instancias de la organización judicial. Cada año se gradúan cuarenta mil nuevos abogados de las trescientas escuelas de derecho de este país. Se estima que existen más de un millón de abogados en la India, un número solamente superado por EEUU. Un abogado indio puede cobrar 100 dólares por hora, a diferencia de los 300 o 400 dólares exigidos por los abogados norteamericanos. Las aplicaciones para el registro de patentes en la India pueden realizarse por un total de 3000 dólares, mientras el mismo trámite cuesta casi el triple en EEUU.
Ante un nuevo orden global, no es posible ignorar el potencial del acceso al conocimiento legal de alta calidad que ofrecen algunos países. De acuerdo con una investigación realizada por Forrester, más de doce mil puestos de trabajo vinculados al derecho serán desplazados a países con menores costos, principalmente a la India. Se calcula que el número llegará a ochenta mil en el 2015. El mercado de la abogacía en EEUU mueve 200.000 millones de dólares.
La protección de datos, el consentimiento del cliente y la reticencia hacia la posible pérdida de puestos de trabajo en los países proveedores de estos servicios son algunos de los inconvenientes de la tendencia externalizadora. Sin embargo, muchas compañías como General Electric, Oracle, Sun y Cisco han trasladado parte de sus departamentos legales internos a instalaciones corporativas ubicadas en la India.
Las consideraciones de tipo económico y el avance tecnológico favorecen el nacimiento de profesionales capacitados para proveer soluciones legales a escala mundial. Mientras los sistemas jurídicos de todo el mundo convergen hacia un punto de uniformidad, los abogados globales y la externalización internacional se convierten en regla en vez de excepción.
